El reconocido actor Jean Paul Belmondo, uno de los intérpretes más consagrados del cine francés, falleció este lunes, a los 88 años, en su domicilio en París. "Estaba muy cansado desde hacía algún tiempo. Se apagó tranquilamente", confirmó su abogado, Michel Godest.
Apodado en el mundo del cine como "Bébel", Belmondo participó en 80 películas, algunas de ellas inolvidables, como "À bout de souffle" ("Sin aliento", "Al filo de la escapada") o "L'homme de Rio" ("El hombre de Rio").
Su participación en la película "À bout de souffle" (1960), lo convirtió en una de las principales figuras del movimiento cultural francés conocido como la Nouvelle Vague.
La vida de Belmondo
Nació el 9 de abril de 1933 en Neuilly-sur-Seine, un suburbio acomodado de París, y se crió en una familia de artistas. Su padre de origen italiano era un reconocido escultor.
"Después de 'A bout de souffle', de la noche a la mañana, me fui a Italia a rodar cuatro películas seguidas. El teléfono no paraba de sonar: hubiese podido hacer veinte por año, si quería", contó en su momento.
Solía negarse a ser reemplazado para rodar peleas o escenas peligrosas de sus innumerables papeles de policía o malvado como en "Borsalino" (1970), "El magnífico" (1973) o "El profesional" (1981).
"Estoy orgulloso de ser una estrella popular, no desdeño la aprobación del público", se defendió Belmondo cuando parte de la crítica le reprochó ser parte de películas “taquilleras”. Durante más de 20 años, 48 de sus filmes superaron el millón de entradas, hasta el fracaso de "El solitario" (1987). "Fue la película policial que hice de más. Yo ya estaba harto y el público también", contó.
En 2001 sufrió un accidente cerebro vascular que lo dejó con varias secuelas, por lo que debió alejarse de las cámaras.