La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil (Anvisa) acusó este lunes a un empleado de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) de falsificar las declaraciones juradas de los cuatro futbolistas del seleccionado albiceleste que habría incumplido la normativa federal de migraciones en ese país.
Lo curioso de la denuncia, según los documentos que publicó el portal O Globo, fue que el nombre de la persona señalada (Fernando Ariel Batista) coincide con la identidad del DT del seleccionado Sub 20 y olímpico, quien no estuvo en ningún momento con la delegación que llegó el viernes a Brasil desde Caracas, Venezuela, aunque la declaración pudo no haber sido realizada in situ ya que se realizan de forma digital.
Así, el "Bocha" Batista se vio involucrado en el escándalo y tuvo que salir este mediodía a aclarar que no tiene que "nada que ver" con el asunto y que ni siquiera viajó con el plantel del que participa de la actual triple fecha de Eliminatorias Sudamericanas.
"Me da bronca que salga mi nombre ahí. Estoy en Buenos Aires y no pasé ni por Venezuela ni por Brasil", dijo un atónito Batista.
Los documentos publicados por el periodista y escritor brasileño Octavio Guedes en el portal de O Globo también detallan los puntos clave de la investigación que inició Anvisa desde el viernes hasta la decisión de ingresar intempestivamente al campo de juego del estadio Arena Corinthians de San Pablo para suspender el partido a los 5 minutos del primer tiempo.
Según el informe, la investigación de Anvisa comenzó con lo que dentro de la agencia se califica como "rumor" informado por la coordinación de vigilancia epidemiológica de frontera del aeropuerto de Guarulhos.
Allí informaron que cuatro futbolistas, cuyos nombres no fueron identificados en ese momento, entraron a Brasil sin cumplir las leyes sanitarias vigentes. Tras confirmar dicho "rumor", la agencia encuentra el nombre del responsable de la falsificación: "todas las declaraciones fueron firmadas por una sola persona, el señor Fernando Ariel Batista de la AFA", indica el texto.
Anvisa se puso en contacto con las autoridades sanitarias del estado de San Pablo y después con la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) para informar el problema.
La CBF fue notificada por las autoridades sanitarias el sábado a las 10 de la mañana y debían trasladar esa información a los responsables del partido, en este caso, la Conmebol. Según Anvisa, la CBF le pasó la información a la Conmebol y también a la delegación del seleccionado argentino.
"El jefe de la delegación de la Selección de Argentina y los miembros de la Conmebol y la CBF fueron notificados que los cuatro jugadores en cuestión debían permanecer en sus habitaciones y no podían participar del entrenamiento programado para las 18.30 del sábado en el estadio Arena Corinthians", aseguró Anvisa en los documentos.
Durante la tarde del sábado, los agentes sanitarios participaron de una reunión junto a representantes de la Conmebol, la CBF y la AFA donde se orientó a los dirigentes argentinos a formalizar un pedido de excepción para los jugadores Emiliano Martínez, Emiliano Buendía, Cristian Romero y Giovani Lo Celso.
El pedido de Anvisa fue de "máxima urgencia" para que se pueda aprobar antes del partido pero aducen que Argentina no realizó dicho pedido. Luego, la historia es conocida.
La versión de la Anvisa no pesaría en la decisión de la FIFA e incluso con el correr de las horas pierde valor ya que no coincide con las declaraciones públicas de sus autoridades.
Es que horas después de la suspensión, el titular de la agencia, Antonio Barra Torres, dijo en la cadena ESPN que los agentes sanitarios fueron a la sede del partido ya que no encontraron a la delegación de Argentina en el hotel Marriott pero está comprobado con imágenes que ya estaban en el estadio antes de la llegada del micro.