Unas 55 millones de personas en el mundo viven con demencia, afectando principalmente a mujeres mayores de 65 años en un 8,1 %, mientras que los varones de esa franja etaria representan el 5,4 %. En la región, la cifra alcanza a 10,3 millones de personas, y la discapacidad asociada a la demencia afecta a un 68 % más de mujeres que de hombres mayores de 60 años. Se calcula que la cifra global aumentará a 78 millones para 2030 y a 139 millones para 2050, sin embargo, sólo una cuarta parte de los países cuenta con políticas o planes nacionales de apoyo a esa población y a sus familias, advierte el informe “Situación mundial de la respuesta de salud pública a la demencia”, de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La demencia es causada por una serie de enfermedades y lesiones que afectan al cerebro, como el Alzheimer o la apoplejía; deteriora la memoria y otras funciones cognitivas, así como la capacidad de realizar tareas cotidianas, y la discapacidad asociada es un factor clave de los costos relacionados. Solo en 2019, “el costo de la demencia” en la región se estimó en 364 mil millones de dólares. Fortalecer apoyos y concretar acciones para garantizar vidas más independientes y dignas implica atención primaria de la salud, atención especializada, servicios comunitarios, rehabilitación, cuidados de larga duración y cuidados paliativos, y mayor accesibilidad a la medicación para la demencia, los productos de higiene, las tecnologías de asistencia y las adaptaciones domésticas. Y poner el eje, como destaca el informe, sobre el tipo y el nivel de los servicios prestados por los sectores de la salud y la asistencia social, en tanto determinan el nivel de los cuidados informales, brindados en su mayoría por familiares.
“En los países de ingresos bajos y medios, la mayor parte de los costos de la atención de la demencia son atribuibles a los cuidados informales (65 %). En los países más ricos, los costos de los cuidados informales y la asistencia social representan cada uno aproximadamente el 40 %”, precisa. En 2019, lxs cuidadorxs pasaron una media de cinco horas al día proporcionando apoyo para la vida diaria a la persona con demencia que cuidaban: el 70 % de esos cuidados fueron realizados por mujeres. De este lado del planeta, el registro alcanzó el 77 %.