La cuenta regresiva se acerca al final. En menos de dos semanas la Argentina volverá a jugar la Copa Davis, un año y medio después de la última serie. En marzo de 2020, días antes del parate por la pandemia, el equipo de Gastón Gaudio cayó 3-1 ante Colombia en Bogotá, a 2600 metros de altura y con pelotas despresurizadas. Aquella derrota en la ronda clasificatoria le quitó la chance de entrar a las Finales de fin de año y lo condenó a jugar el Grupo Mundial I, con el riesgo de caer a un repechaje para no descender. El rival será Belarús, del 18 al 19 de septiembre, en el polvo de ladrillo del Buenos Aires Lawn Tennis Club.

Este martes, la fecha límite para presentar la nómina, el capitán oficializó el mismo equipo que había adelantado Página/12: los elegidos son Diego Schwartzman (14º del ranking ATP), Federico Coria (62º), Guido Pella (85º), Horacio Zeballos (4º del mundo en dobles) y Máximo González (27º por duplas).

La serie será clave para el futuro deportivo: si la Argentina gana podrá disputar una vez más los “qualifiers”, en marzo de 2022, con vistas a las Finales de noviembre, que se jugarán en Madrid, Innsbruck y Turín. Si pierde, por el contrario, deberá medirse con uno de los doce ganadores del Grupo Mundial II en un playoff para no bajar de categoría. El equipo de Gaudio, sin embargo, recibió un guiño: el plantel de Belarús llegará muy debilitado.

Si bien la Argentina ya era favorita, por localía, superficie y peso propio, ahora encarará una eiminatoria con nula exigencia. El capitán visitante Aliaksandr Vasileuski no podrá contar con ninguno de los tres top 100 que tiene Belarús. Ilya Ivashka, actual 53° del mundo, quien acaba de ganar su primer título ATP en Winston Salem, decidió no viajar ante la baja de sus dos compañeros: Egor Gerasimov, 82°, dio positivo de coronavirus en el US Open y se encuentra aislado en un hotel en Nueva York, mientras que Andrei Vasilevski, 85° en dobles, será padre en los próximos días.

El plantel de Belarús estará muy lejos de la jerarquía local: Alexander Zgirovsky (20 años; 1138° en singles y 1241° en dobles), Martin Borisiouk (21 años; 1325° singles y 891° dobles), Erik Arutiunian (16 años; 36° en el ranking ITF Junior), Daniil Ostapenkov (18 años; 60° ITF Junior).

La cantada victoria poco tendrá que ver con el trabajo de Gaudio, quien dirigiría su última serie como capitán. Lejos de la coyuntura del circuito, mantuvo nula comunicación con los jugadores en las últimas semanas: mientras el subcapitán Gustavo Marcaccio armaba el equipo en Tokio y Cincinnati, el ex 5° del mundo negociaba la llegada de Messi a PSG. Y, durante la primera semana del US Open, sostuvo reuniones clave en Buenos Aires para la composición de una coalición opositora de cara a las elecciones en Independiente, en diciembre próximo.

Para Gaudio la serie contra Belarús sería una despedida triunfal. Según supo este medio el capitán iba a dirigir los dos primeros años de la gestión del presidente Agustín Calleri: 2019 y 2020. El próximo conductor en la silla sería Guillermo Coria, quien ya compartió la dirección con el propio Gaudio y con Guillermo Cañas en septiembre de 2018, tras el intempestivo despido de Daniel Orsanic. Todo indica que, después de Belarús, habrá lugar para La Magia.

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