La actividad de la construcción anotó en julio una suba del 19,8 por ciento con respecto al mismo mes de 2020, informó el Indec. El nivel de producción de los insumos para la construcción fue el más alto para un mes de julio desde 2015. El incremento en relación a 2018 es del 2 por ciento y frente a 2017, del 3 por ciento. En tanto, julio pasado quedó un 25 por ciento por arriba de 2016. Pero en términos de empleo registrado, el sector todavía está lejos de los valores de 2019. De cara a los próximos meses, las empresas que se dedican a la obra pública son más optimistas que las de la obra privada.

En siete meses, el alza interanual acumulada es del 53,3 por ciento en relación al mismo período del año pasado, que estuvo muy condicionado por la pandemia. En relación al período enero-julio de 2019, la mejora acumulada es del 1,1 por ciento. En tanto, la medición desestacionalizada muestra una variación positiva de 2,1 por ciento con respecto a junio.

"Las principales incidencias positivas se observan en cemento, en productos de arcilla y cerámica no refractaria y en artículos de cemento y de yeso", resume el informe oficial. En el mes crecieron en términos interanuales las ventas de 10 de los 13 insumos relevados. Lideraron el crecimiento los despachos de asfalto, con el 179,1 por ciento interanual, seguido hormigón elaborado, con el 135,9 por ciento interanual, y mosaicos graníticos y calcáreos, que tuvo un alza del 48,4 por ciento. En cambio, mostraron bajas las ventas de pinturas, cales y pisos y revestimientos cerámicos.

Si bien las ventas de insumos medidas en cantidades muestran en julio números mejores que en los últimos años, la situación es muy diferente en términos del empleo.

El último dato disponible de empleo registrado en la construcción muestra un total de 365.630 puestos, una suba anual del 16,8 por ciento, pero por debajo de los 434 mil puestos de 2019. También menor al dato de julio de 2018 (447 mil puestos), julio de 2017 (437 mil) y 2016 (395 mil puestos registrados).

Según la encuesta cualitativa de la construcción que elabora el Indec, para el trimestre agosto-octubre, el 32,1 por ciento de las empresas dedicadas a la construcción privada y el 49,3 por ciento de las empresas dedicadas a la obra pública cree que la actividad aumentará, similar a las expectativas del informe anterior. 

En cambio, sólo el 14,3 por ciento de las empresas dedicadas a la construcción privada y el 15,1 por ciento de las dedicadas a la obra pública esperan caída de la actividad.

Días atrás, Iván Szczech, titular de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), dijo que "hay una recuperación de 70 mil puestos de trabajo hasta junio y tenemos el dato de julio, que se recuperaron 4 mil más. Seguimos con la tendencia alcista en el medio de una recuperación de nuestra industria que viene sostenida. Estamos en niveles prepandemia y ahora vamos en búsqueda de lo que fue el mejor registro de la industria, para eso nos faltan 100.000 empleos".

El empresario acotó que "la inversión pública en el Presupuesto de 2019 fue de 1,1 por ciento del PBI y en 2020 las partidas se duplicaron. Para 2022 entendemos que la Argentina debería tener una inversión no menor al 3 por ciento del producto. Para que la economía del país crezca al 3 a 4 por ciento anual, no puede tener una inversión pública menor al 5 por ciento del PBI", agregó. 

Otro de los reclamos de la Camarco hacia el Gobierno consiste en la necesidad de ampliar la oferta de créditos hipotecarios, ya que actualmente la posición del país en esta materia es de las peores de la región.