El gobierno de México informó este martes que al menos 17 pacientes murieron debido a la inundación del Hospital General del Seguro Social (IMSS), en el estado de Hidalgo, luego de que las intensas lluvias provocaran el desbordamiento de los ríos Tula y Tepeji.
"En este encargo tan honroso hay días buenos, muy buenos, malos y muy malos; hoy es un día de estos últimos. Me da mucha tristeza el fallecimiento de 17 pacientes del hospital", escribió en su cuenta de Twitter el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Por su parte, Zoé Robledo, director general del IMSS, explicó que en el hospital se encontraban internados 56 pacientes y que en cuestión de minutos el lugar se inundó, afectando su funcionamiento. "En el momento en el que se colapsó la energía eléctrica del municipio (de Tula), se dañó la oxigenación (que recibían los pacientes)", detalló Robledo.
Entre las víctimas hay pacientes de covid-19 que requerían de asistencia de oxígeno para mantenerse con vida, informaron medios locales.
Imágenes difundidas por la prensa mexicana muestraron el hospital inundado y al personal médico moviendo, en medio del agua, las camillas de los pacientes.
Las autoridades señalaron que los pacientes que sobrevivieron fueron enviados a otros hospitales de la zona.
Intensas lluvias
Amplias zonas de México fueron golpeadas por intensas precipitaciones, especialmente durante el lunes, que ocasionó el desborde de dos ríos del estado de Hidalgo.
"Ha caído mucha agua en todo el Valle de México (capital y zona metropolitana) y seguirá lloviendo" dijo López Obrador y alertó que "quienes viven en las zonas bajas, deben trasladarse por lo pronto a albergues o partes altas con familiares o amigos".
El gobierno de Hidalgo precisó que las lluvias afectaron a cerca de 39.000 personas en todo el estado, además de que hubo afectaciones en al menos cinco estructuras de mobiliario urbano.
El municipio más golpeado fue el de Tula, donde el gobierno federal desplegó desde la madrugada un operativo con militares, agentes de protección civil, de la Comisión Nacional del Agua y de la estatal Comisión Federal de Electricidad.
En tanto, en Ecatepec, un suburbio de la capital mexicana localizado a unos 70 kilómetros de Tula, las calles quedaron convertidas en auténticas lagunas que dejaron al menos dos personas fallecidas.