Desde el paraje Pozo El Tigre, ubicado en jurisdicción del municipio de Santa Victoria Este, en el departamento de Rivadavia, denuncian el incumplimiento de obras de agua por parte del Ministerio de Infraestructura de la provincia. Con el aumento de las altas temperaturas, también se incrementa la preocupación en todo el norte salteño por la falta de abastecimiento del servicio.
El representante de una comunidad wichí que habita en este paraje, Magin Torres, contó a Salta/12 que desde hace 5 meses se rompió el pozo que funcionaba en el lugar, ubicado en el Chaco salteño. Señaló que desde ese momento tienen dificultades para abastecerse de agua, y que al momento de buscar respuestas "ya no saben a quién acudir".
Lo que pudieron saber es que el gobierno de Salta envió herramientas para que la empresa Aguas del Norte les proporcione el servicio. "Pero no lo hacen, lo hacen cuando quieren y no están cumpliendo", reclamó Torres, quien dijo que el paraje reúne a cuatro comunidades wichí que eran abastecidas por ese único pozo. Cada comunidad reúne a casi 80 familias.
El cacique contó que cuando se rompió el pozo, llegaron funcionarios y trabajadores del Ministerio de Infraestructura y "se comprometieron a hacer uno nuevo, que además, ya estaba planificado".
Se les avisó a las comunidades que en un plazo máximo de 30 días llegarían las maquinarias para empezar la obra, pero eso no sucedió. Además, el Ministerio que dirige Sergio Camacho se había comprometido a que mientras estuvieran trabajando con el nuevo pozo, enviaría camiones cisterna día de por medio para evitar el desabastacimiento del servicio, pero Torres dijo que esto tampoco se cumplió.
"Llegan cada 15 días", denunció el cacique, quien contó que Aguas del Norte les prestó tanques de mil litros para recolectar el agua y abastecer a grupos de entre 4 y 6 familias, pero que al extenderse el tiempo de llegada de los camiones, la medida resulta insuficiente. Incluso el mismo Torres tuvo que comprarse un tanque porque terminaron siendo pocos para la cantidad de familias necesitadas.
"Ya no sabemos cómo manejar esta situación", lamentó. Contó que las personas tienen que caminar 5 kilómetros para llegar al río más cercano y traer agua o higienizarse.
Por eso exigió que se cumpla con lo prometido por el gobierno provincial. Relató que hace un mes llegaron nuevamente trabajadores a la zona para poner unos postes y un cartel que anticipaba la obra, pero nada más. Reiteró que el agua que les llega de los camiones se les termina rápidamente y que sumado a las altas temperaturas que empezarán a darse en la zona, algunas superiores a los 37°, se hace inhumano el día a día.
Por su parte, desde el Ministerio de Infraestructura informaron a Salta/12 que a través del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENOHSA), la provincia gestionó la construcción de cinco pozos en la zona, asignados a Pozo El Tigre, Misión La Paz, Alto La Sierra, Santa María y La Gracia. Aseguraron que esas obras ya se licitaron y están en etapa de preadjudicación, es decir, prontas a iniciarse.
Además, sostuvieron que sí se envían camiones cisterna para el reparto del agua en los diferentes lugares con escasez de este servicio. Mientras que la empresa Aguas del Norte aseguró que no presta el servicio en Santa Victoria Este, y que corresponde a Infraestructura. A pesar de esa manifestación, Torres dijo que ayer (por el lunes) fue un camión de la empresa prestataria llevando agua que es traída desde unos 10 kilómetros, donde está el centro del municipio de Santa Victoria Este.
Estas comunidades wichís ya han realizado cortes de ruta pidiendo por una inmediata solución, pero no obtuvieron respuestas. Además, contaron que la comunidad San Ignacio, que está a dos kilómetros de Pozo El Trigre, también se quedó sin pozo, lo que lleva a que se incremente el número de familias sin agua en la zona de Rivadavia.
Tartagal no es diferente
La dirigenta wichí de la comunidad Kilómetro 86, Alejandra Giménez, contó a Salta/12 que todas las comunidades que habitan en cercanías de la ruta 86, ubicadas en el municipio de Tartagal, también sufren por la falta de agua. "Si uno quiere ocupar no sale nada y la gente busca agua por todos lados", lamentó.
Insistió en el pedido al señalar que su pena es más grande cuando saben que no le pueden dar de tomar a sus hijos, llegando a no tener suficiente agua para cocinar. Por eso afirmó que "todo puede faltar, menos el agua y la luz". Manifestó que además de su comunidad, lo mismo sucede en parajes como Tonono, Pacará, Santa Rita y La Loma. "Estamos sufriendo", reiteró.
Por su parte, la cacica Alejandra Morales contó que en los lugares donde hay servicio "sale muy poquito". Aseguró que desde la intendencia de Mario Mimessi no hay respuestas a los reiterados pedidos que hicieron, por el que están haciendo cortes de ruta desde hace dos semanas.
"Necesitamos que el municipio nos colabore con algo para recibir el agua segura", señaló Morales. Relató que las veces que llega el servicio a las comunidades, se hace a través de tachos herrumbrados que; "se ve que está parado desde hace mucho tiempo, lo llenan con agua y lo traen para acá". Ante eso, manifestó que hay un peligro para la salud de las personas, porque ya han visto que los niños y adultos mayores se enferman constantemente del estómago por el consumo de ese agua.
Morales dijo que están preocupados porque no la falta de agua no solo afecta a las personas humanas, sino que también sus animales se mueren deshidratados. Expresó que las familias únicamente lograr acarrear agua para su consumo personal, y ya no les alcanza para nada más. "Entonces los animales se quedan sin tomar el agua".