Este viernes, a las 21, Sztanjszrajber, Lucrecia Pinto (voz), Chino Capici (guitarra), Lucas Wilders (percusión) y Juan Finger (bajo) llegarán al Mateo Booz (San Lorenzo 2243) para brindar una de las últimas funciones de esa exitosa combinación de música y filosofía que es Desencajados. "Después de cinco años hemos logrado un funcionamiento tal que la música y la filosofía, tal como las trabajamos, logran una composición escénica donde, incluso, le fuimos dando lugar al teatro como un tercer género, la obra ahora está repleta de escenas que ayudan a que cada uno de esos actos generen una mayor sensibilidad, una mayor emoción", explica el filósofo, que reconoce será éste el útimo año del proyecto, que podría despedirse de la ciudad en la última parte del año. "Estamos felices de haber encontrado, dentro de todo lo que hacemos, un formato más para sacar a la filosofía de su solemnidad, de su mortuoridad, de su lugar más críptico, más elitista --distingue--. Que la filosofía pueda volverse un poco más popular y al mismo tiempo más poética".