A unas pocas horas del partido contra Bolivia que tendrá múltiples condimentos para hacer de la noche del jueves un momento único, el astro y capitán de la Selección argentina, Lionel Messi, contó la alegría con la que él y todo el plantel nacional están atravesando este momento, luego del título de la Copa América y en pleno proceso de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial de Qatar 2022. "Es un momento espectacular para nosotros, estamos con muchas ganas de disfrutarlo", celebró el 10 del equipo conducido por Lionel Scaloni, quien inclusó lamentó los tiempos de la pandemia: "Es una lástima que no pueda ser a estadio lleno".
Las entradas para ver a la Selección, en el encuentro que reencontrará a la Albiceleste con su público, se agotaron en una hora. Messi es consciente del fervor que genera el campeón de América: "Estamos viendo que es una locura todo, es una lástima que no pueda ser a estadio lleno por lo que está pasando en el mundo con la pandemia. Se juntan muchas cosas: la Selección que viene de ser campeona de la Copa América, mucho tiempo sin poder ir a la cancha, mucho tiempo sin ver a la Selección... Es un momento espectacular para nosotros. Estamos con muchas ganas de disfrutarlo".
Consultado por su carrera, en diálogo con el programa ESPN Fútbol 90, la flamante figura del PSG recordó al histórico grupo que él también integró y al que se le negaron las finales de Brasil 2014 y de las ediciones 2007, 2015 y 2016 de la Copa América. "Antes también éramos un grupo espectacular, la época de 2014, 2015 y 2016. Muchas veces las cosas se miran según si ganás o perdés. Hoy que ganamos es todo hermoso. Habíamos llegado a finales, pero cuando ganás se ve todo de otra manera. Hoy todo lo que hace la Selección se ve lindo porque venimos de ganar la Copa América".
En un paraje muy reflexivo del argentino, durante la extensa charla, Messi puso en cuestión aquella mirada que analiza un acontecimiento según el resultado, con testimonios de su propia experiencia. "Una parte del periodismo nos trataba de fracasados, decían que no sentíamos la camiseta, nos pedían que no jugáramos más en la Selección -recordó-. Nosotros intentamos dar el máximo, ser campeones, éramos los primeros en querer serlo. No todo pasa por ganar o perder. Es muy difícil ganar un Mundial o una Copa América. Siempre nos creemos que somos los mejores del mundo y hay que empezar por reconocer que no somos los mejores. Hay otras selecciones muy buenas. Tenemos que empezar por esa humildad, por el trabajo, por dar lo máximo siempre y por crecer. Ni antes éramos los peores por perder las finales ni ahora somos los mejores. Tuvimos la suerte de ganar la Copa América pero hay que seguir creciendo. A veces se da y a veces no. Lo importante es dejar todo y quedarte satisfecho con que diste todo. Lamentablemente, gana uno solo: llegar a la final de un Mundial o una Copa América no es poca cosa. Eso, en ese momento, no se valoró; al contrario, se señaló que no habíamos cumplido el objetivo".
El presente le permite a Messi, que tantas alegrías entregó, cosechar las suyas propias con la camiseta albiceleste, con el título conquistado en el Maracaná. Pero la deportiva no es la única satisfacción que le dejó la gloria alcanzada en la Copa América. Una escena íntima, de sus días desde aquel momento, es una de las mayores alegrías que tiene el rosarino: "Mis hijos cantan todo el tiempo las canciones de Argentina, se acuerdan de la final contra Brasil. Es espectacular, para mí ver, cómo disfrutan de eso".