El telescopio espacial James Webb, utilizado para mirar atrás en el tiempo y observar las primeras estrellas y galaxias que se formaron cientos de millones de años después del Big Bang, reveló su primera imagen. La misma fue un adelanto de la exhibición que realizará la NASA este martes.
El aparato, que costó unos 10.000 millones de dólares, es un proyecto conjunto de la NASA, la Agencia Espacial Europea y la Agencia Espacial Canadiense, y despegó en un cohete Ariane 5 desde el puerto espacial de la Guayana Francesa.
Los investigadores quieren utilizar el telescopio espacial, el mayor y más potente jamás construido, para mirar atrás en el tiempo, más de 13.500 millones de años, y observar las primeras estrellas y galaxias que se formaron unos cientos de millones de años después del Big Bang.
El telescopio James Webb capta el Infrarrojo
Una característica clave es su capacidad para detectar el infrarrojo, ya que cuando la luz de los primeros objetos llega a nuestros telescopios, se desplazó hacia el extremo rojo del espectro electromagnético como resultado de la expansión del universo.
El principal telescopio espacial actual, Hubble, tiene una capacidad limitada en el infrarrojo.
Los astrónomos también esperan que el telescopio espacial James Webb impulse el descubrimiento de mundos extraterrestres.
Los primeros planetas que orbitan alrededor de otras estrellas se detectaron en la década de 1990 y ahora hay más de 4.000 exoplanetas confirmados.