“Esta es la continuidad de lo que hacemos en AM 750 desde hace siete años, con la propuesta sencilla de leer la sociedad y hacer una miscelánea de las cosas que nos pasan”, explicó César Litvin, sentado con toda informalidad en el escenario del stand del Grupo Octubre en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. El lunes por la noche el conductor de El gato escaldado (domingos de 6 a 10) abrió la velada dedicada a los versos con un recital, suerte de versión presencial del segmento “La poesía no se ajusta”, que coordina en el programa Patricia González López y que acoge cada semana a gran parte del ambiente de la poesía joven. “El nombre del espacio le pertenece plenamente a ella y lo puso cuando empezó el ajuste en todos los terrenos de la vida social, política y económica de nuestro país –contó Litvin–, y que la poesía no se ajuste es una muy buena noticia.”
El lunes se turnaron al micrófono Gabriela Luzzi (de Editorial Paisanita), Julián Axat (director de la colección de poesía Los Detectives Salvajes del sello platense La Talita Dorada), y Aldana Antoni y León Pereyra (ambos del sello SubPoesía). Luego cerró la cantante Daiana Leonelli, acompañada por Ivo Ferrer. “El país se cae a pedazos y nosotros seguimos escribiendo, esa es nuestra lógica”, propuso González López cuando los presentó como parte de la legión de ya más de un centenar de poetas que pasaron por el aire de la AM 750.
Y aunque como todo muestrario, el del lunes era forzosamente incompleto, sí ofreció un pantallazo que podía servir al desprevenido como atractiva introducción al circuito. Así apareció la poética de Luzzi, intimista por momentos, casi un retrato del ambiente por otros, y a veces ambas cosas a la vez, en una intervención brevísima.
También fue posible escuchar el trabajo casi de reinvención de lenguaje que propone Axat al trabajar sus versos a partir de la terminología jurídica. Axat –funcionario, de hecho, del poder judicial– es reconocido por su capacidad para volver poéticos los procesos legales y, al tiempo, retratar el mundo de los jóvenes en diversas situaciones de violencias y vulnerabilidades. El lunes, además, dedicó una poesía de su autoría (“Hamlet hubieras”) a su padre desaparecido por la última dictadura cívico–militar, en la que se pregunta cómo hubiera cambiado con el correr de los años.
Los de SubPoesía, en tanto, oscilaron entre una poesía más combativa y anclada en las cuestiones de género (“Se preocupan de que haya mujeres que puedan causar todo tipo de catástrofes, como el fin de la familia o la igualdad social”), ella, y temas más personales, él. Pereyra, además, deslizó un poema de Aníbal Troilo, como gesto “para recordarlo siempre”.