La policía italiana desarticuló la organización de una marcha antivacunas que preveía acciones violentas contra dependencias de gobierno en seis ciudades de ese país. La particularidad del caso es que la investigación fue hecha bajo criterios “antiterroristas” y se basó en el rastreo de mensajes por Telegram y redes sociales.
Por el hecho se detuvo a ocho sospechosos acusados de instigación a cometer “delitos con connotaciones de violencia contra personas y cosas” para “afirmar las creencias" contra la aprobación y uso de vacunas contra la Covid-19, según planteó la Fiscalía Antiterrorista de la ciudad de Milán, al norte de Italia.
Con ese argumento, durante las últimas horas la policía registró las viviendas de los ocho activistas antivacunas (en Italia conocidos como “No-Vax”) y secuestró sus computadoras para comprobar que desde allí se habían enviado mensajes en las redes sociales sobre posibles acciones violentas, también, contra el pasaporte sanitario.
Hubo allanamientos en seis ciudades
El grupo se presentaba en la aplicación de Telegram con el nombre “Los Guerreros”. Son cinco hombres y tres mujeres de entre 33 y 53 años, sin antecedentes penales, y que son parte de la organización de la manifestación anunciada para este fin de semana en Roma.
Según se informó, algunos llamaron a conseguir "armas blancas" para utilizarlas en la movilización y hasta se sospecha que pretendían utilizar explosivos de fabricación casera.
La Fiscalía Antiterrorista milanesa ordenó el registro de viviendas en Milán, Roma, Bérgamo, Reggio Emilia, Venecia y Padua. El material hallado fue tomado como prueba de que los organizadores evidenciaron “intenciones violentas” y, siempre según la policía.
Se encontraron dos pistolas, una katana, armas blancas y palos y el análisis del chat reveló que estaban organizando una reunión para elaborar un detallado plan de acciones para el próximo sábado.
Pretendían condicionar la política sanitaria
Todo demostraría que los activistas pretendían “modificar o condicionar la política gubernamental e institucional en materia de campaña de vacunación” y actuar contra “objetivos institucionales”, indicó el ministerio público.
Los “No-Vax” italianos protagonizaron en las últimas semanas una oleada de actos violentos, con agresiones y amenazas a periodistas, científicos y políticos, que provocaron una fuerte condena social.
Supuestamente, "Los Guerreros" incitaban a los demás miembros del chat, unas 200 personas, a realizar acciones violentas contra el ministro de Sanidad, Roberto Esperanza.
Antecedentes de amenazas a funcionarios
En las últimas semanas, los grupos de Telegram que estos grupos violentos usan para convocar protestas, se llenaron de amenazas que en algunos casos culminaron en agresiones, como la sufrida por el director del departamento de enfermedades infecciosas en el Hospital San Martino de Génova, Matteo Bassetti, o por varios periodistas.
Además, en un chat llamado "Basta dictadura", con el símbolo de una esvástica y con más de 40 mil integrantes, propusieron "asustar un poco al Gobierno". El ministro de Exteriores, Luigi di Maio, recibió mensajes con frases intimidatorias: “Hace falta plomo”, “Tienes que morir”.
El pasado 1 de septiembre, el día en el que entró en vigor en Italia el certificado de vacunación para acceder a escuelas, trenes, aviones y barcos, amenazaron con bloquear más de 50 estaciones ferroviarias del país, pero una fuerte movilización policial y social los desanimó y las protestas quedaron finalmente en nada.