El espectáculo estaba garantizado: la Selección Argentina regresaba a jugar en el país después de la obtención de la Copa América, y el público podía estar presente en el estadio luego de un año y medio sin que pueda presenciar un encuentro por la pandemia de coronavirus.
El agregado era la estela de Lionel Messi en el campo de la cancha de River, capitán y líder espiritual del plantel que rompió con 28 años de frustraciones para el seleccionado.
La ansiedad de la gente tuvo su descarga rápido, debido que a los 13 minutos el propio Messi fue el que construyó una gran jugada personal para convertir el primer gol. El rosarino dejó atrás a Haquín haciendo pasar la pelota por entre sus piernas, y definió con un remate de zurda al lado del palo derecho de Lampe.
El grito inmediato luego de esa acción en el estadio fue "sacalo a Messi, la p... que te parió", en una broma clara por la superioridad que implica tener al jugador del París Saint Germain en el equipo.
La capacidad permitida de público fue de 21 mil espectadores, el 30 por ciento del total. La ubicación de los presentes no fue fija, sino que fueron eligiendo su lugar de acuerdo a sus preferencias en los sectores. De esa manera, había lugares con muchos simpatizantes sin distancia, y al mismo tiempo muchos lugares vacíos.
La intensidad de los presentes se fue apagando en igual proporción que el conjunto nacional. Bolivia se animó un poco más cuando se encontraba en desventaja, y tuvo la osadía de adelantarse en el terrero para dificultar la salida del equipo local desde el fondo. En ese tramo tuvo algunas llegadas de riesgo, y no logró al empate por la imperfección en la definición de sus delanteros.
Argentina respondió por la vía del contrataque y también estuvo cerca de aumentar la diferencia, pero ni Messi ni Lautaro Martínez ni Gómez le acertaron al arco. En los primeros instantes del segundo tiempo fue Di María, muy aclamado por la gente, el que no pudo ante Lampe, quien se quedó con su zurdazo.
La llovizna fue otro factor que se mantuvo durante gran parte del juego, y también atentó contra el entusiasmo que tenían los hinchas, entre los que se podían observar pequeños acompañados por sus padres. La gente se acercó desde el interior del país para ver al seleccionado, como una pareja que llegó con su beba de cuatro meses desde Santa Fe.
El segundo gol de Messi, enganchando en la puerta del área chica y definiendo con la derecha provocó otra explosión en el Monumental. La jugada fue interrumpida por un defensor boliviano, pero la ejecución de Messi fue de categoría. Y el tercero del capitán, de rebote, significó el éxtasis total.
El tiempo del festejo con el público fue al final, con la presencia de la Copa América, música, fuegos artificiales y todo el colorido que estaba preparado para la ocasión. Entre los invitados estuvieron la actriz y cantante Jimena Barón, el grupo de cumbia pop Los Totora, el DJ Fer Palacio y el joven rapero Luck Ra.
La satisfacción del público era plena: se pudo festejar junto a los campeones de América en el estadio, en lo que fue la primera prueba para que el fútbol local vuelva a contar con asistencia de simpatizantes en las canchas. Y la Selección se encamina rumbo al Mundial de Qatar, para proyectar lo que logró en Brasil en julio pasado.