El Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó una demanda contra el estado de Texas por su nueva ley que prohíbe los abortos después de la sexta semana de gestación. "La ley es claramente inconstitucional", dijo el fiscal general, Merrick Garland, en una conferencia de prensa.
"El Departamento de Justicia tiene la obligación de defender la Constitución de Estados Unidos y el estado de derecho", dijo y agregó que por tal motivo "hoy cumplimos con ese deber al presentar la demanda".
La demanda llega luego de que el presidente Joe Biden fustigara la negativa de la Corte Suprema de bloquear la ley de aborto de Texas y prometiera lanzar un "esfuerzo de todo el gobierno" para revocarla.
Qué dice la ley antiaborto
La semana pasada entró en vigencia una ley que prohíbe el aborto en Texas más allá de la sexta semana de gestación, algo que prácticamente es una prohibición total del aborto, ya que muchas veces ese es el tiempo que tardan las mujeres en confirmar el embarazo.
“Como sabemos, las semanas de embarazo se cuentan desde el último período, entonces estamos hablando de que una mujer con un ciclo normal de menstruación, tendrá solo dos semanas de retraso. En la mayoría de los casos, las mujeres no se han enterado para ese momento de que están embarazadas”, advirtió la abogada Paula Ávila-Guillén, directora ejecutiva de Women's Equality Center, una organización que trabaja en EE.UU. por los derechos humanos y la equidad.
La norma -impulsada por el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, y aprobada por el Congreso estadual, también con mayoría republicana- prevé recompensas para quien denuncie su incumplimento. Al mejor estilo caza de brujas, esta ley establece que cualquier persona puede demandar a un médico o a una clínica en caso de que tengan sospecha de que se hizo un aborto después de ese plazo. Y la persona que demanda puede llegar a recibir hasta 10 mil dólares de recompensa por haber denunciado y ayudado a cumplir la ley.
La reacción de Biden
Al día siguiente de la entrada en vigencia de la nueva ley, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ordenó movilizar todos los recursos posibles de su gobierno para "garantizar que las mujeres en Texas tengan abortos seguros y legales".
El mandatario lamentó en un comunicado la decisión que el miércoles tomó el Tribunal Supremo, que cuenta con una mayoría conservadora reforzada, de no bloquear la ley de Texas que prohíbe interrumpir los embarazos que tengan más de seis semanas de gestación.
El presidente explicó que pidió al Consejo de Políticas de Género y a la Oficina del Abogado de la Casa Blanca que lleven adelante "un esfuerzo gubernamental integral" para responder a la resolución del Supremo.
Biden consideró que la decisión judicial es "un asalto sin precedentes a los derechos constitucionales de las mujeres" garantizados en el fallo de 1973 en el caso de Roe contra Wade. Este fallo permitió consagrar el derecho al aborto como un derecho constitucional, al determinar que una mujer puede acabar con su embarazo durante los primeros seis meses de gestación.