Un joven quedó detenido tras ser acusado de atacar con bombas de humo supermercados de dueños chinos de San Cristóbal y Parque Patricios. El hombre, de 21 años, trabaja como repositor en un supermercado, y fue identificado como sospechoso luego de que su huella digital fue detectada en un paquete de galletitas que estaba en uno de los comercios afectados.
El sospechoso tiene 21 años y trabajaba como repositor en un supermercado, también de dueños chinos, estableció la investigación, que tramita a cargo de la jueza Cristina Beatriz Lara y en la fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas 29, a cargo de Aníbal Brunet, con auxilio de la División Operaciones del Departamento Antiterrorismo de la Policía de la Ciudad y de la Policía Científica.
Los peritajes establecieron la identidad del acusado -que atacaba comercios de San Cristóbal y Parque Patricios con granadas de humo- gracias a que en uno de los ataques dejó impresas sus huellas digitales en un paquete de galletitas.
La investigación comenzó en agosto, luego de un incendio registrado en un supermercado de San Cristóbal que los peritajes establecieron la posibilidad de que el siniestro haya comenzado por una granada de humo dejada en una góndola y cuyos restos fueron secuestrados en el lugar por personal de la División Pericias y Técnicas del Departamento Escuadrón Antibombas.
El análisis de los registros de las cámaras de seguridad instaladas en la entrada y los pasillos del supermercado acreditó que el autor del hecho había sido un hombre que usaba casco de motociclista y que, antes de dejar la granada en una góndola, había tomado contacto con otros elementos del lugar, entre ellos un paquete de galletitas, que fue incautado para ser peritado.
De ese paquete se obtuvieron huellas digitales aptas para ser contrastadas en el sistema APFIS y el archivo de registros por denuncias de robos y violencia de género. Una vez establecida la identidad del sospechoso, los investigadores realizaron tareas de ciberpatrullaje sobre perfiles de redes sociales y se halló la posible dirección particular del hombre, que trabajaba en un supermercado chino de San Cristóbal lindero a su domicilio.
En el allanamiento a la casa, que la jueza Lara ordenó a pedido del fiscal Brunet, fue hallada una granada de mano de humo apta para su uso inmediato -similar a la que se había encontrado en uno de los supermercados atacados-, dos pendrives, tres teléfonos celulares, una notebook y un pasaporte de la República de China.
Una vez que el joven quedó detenido, los investigadores también analizaron videos registrados por cámaras de seguridad de otros comercios de la zona que habían padecido ataques.
En esas imágenes, el autor de los ataques ingresaba a cada comercio con un casco de motociclista la puesto y vestía ropas similares a las del acusado, quien además tenía gran semejanza física con el hombre de los videos.
Por ello, la jueza ordenó un nuevo allanamiento en el departamento. En ese operativo, fue hallado un casco de color negro y prendas simulares a las empleadas por el autor de los hechos investigados.
Con los elementos secuestrados en su vivienda, se le comprobaron al hombre varios ataques a supermercados chinos, al tiempo que se constató que tiene antecedentes por robo con arma de fuego y denuncias de amenazas de una antigua pareja.