En la madrugada del 9 de septiembre de 1930 fueron sacados por la fuerza de la pieza de pensión que ocupaban en calle Salta 1581 Joaquín Penina y Victorio Constantini.

Los policías continuaron en esa jornada con la redada de militantes anarquistas y los condujeron a la jefatura de Rosario ubicada en la manzana de las calles Santa Fe, Dorrego, San Lorenzo y Moreno. En este lugar durante los años de plomo de la dictadura civico-militar-eclesial y empresaria instaurada en 1976 funcionó un centro clandestino de detención.

Joaquín Penina y sus compañeros de militancia pertenecían a la Federación Obrera Local adherida a la FORA del V Congreso de tendencia anarcocomunista.

Ante el golpe de Estado del general Uriburu que impuso la ley marcial, las y los militantes anarquistas llamaron a la insurrección proletaria a través de un manifiesto. La policía sometió a torturas a los detenidos y Joaquín Penina, obrero mosaísta de origen catalán que tenía 29 años en 1930, fue fusilado en las barrancas que están a orillas del arroyo Saladillo en la zona sur de Rosario.

El cuerpo yacente de Joaquín Penina fue sepultado como NN en el cementerio La Piedad.

Joaquín Penina, difusor de propaganda anarquista, luchador social que recorría los barrios más humildes de Rosario con periódicos como La Protesta y folletos de Bakunin, Kropotkin y Malatesta divulgando ideas y principios de solidaridad social y apoyo mutuo, fue asesinado por las balas de los esbirros uniformados del capital.

A 91 años No olvidamos. No perdonamos. No nos reconciliamos. Seguimos luchando contra la explotación y contra la opresión en todas sus formas.

Carlos A. Solero