Durante la audiencia imputativa por el asesinado de Carlos Argüelles, testigo arrepentido e imputado en la causa Alvarado, el juez dio a conocer que en Rosario, desde principios de esta semana, no hay stock de tobilleras electrónicas, que se utilizan para las prisiones domiciliarias. Lo dio a conocer el magistrado Gustavo Pérez de Urrechu en el marco del pedido de la defensa de la única mujer imputada en la causa para que se le otorgue la domiciliaria. Según argumentaron los letrados, al tener un hijo menor de cinco años, el pedido era para que se preserve el derecho superior del niño.