Al menos tres rutas continúan bloqueadas por los camioneros ultraderechistas en el estado sureño de Santa Catarina en Brasil. Los transportistas habían sido convocados por el presidente Jair Bolsonaro al movimiento insurreccional el pasado siete de septiembre. Sin embargo, el mandatario reculó en sus amenazas contra el máximo tribunal de justicia que lo acusa de propagar noticias falsas y ataques a la democracia. Este viernes a las puertas del Palacio de La Alvorada, el excapitán dio un breve discurso en el que explicó que no se echó "para atrás", sino que hay procesos que "van lento".
En Brasilia, decenas de camiones se mantenían estacionados en la principal avenida de Explanada de los Ministerios. En los camiones colgaban pancartas en las que se leía "Intervención militar con Bolsonaro en el poder" . Sin embargo, el presidente quedó aislado y tuvo que escribir una carta para rectificar su posición golpista. ,"Si uno se enamora y se casa en una semana, ese matrimonio va a salir mal", ironizó el excapitán este viernes, en un breve mensaje a sus seguidores
Pierden fuerza
El ministerio de Infraestructura informó que los bloqueos organizados por los camioneros bolsonaristas perdieron fuerza y no registraron bloqueos en las carreteras nacionales. Aunque informaron que aún hay manifestaciones al costado de la ruta en los estados sureños de Rio Grande do Sul, Santa Catarina y en Rondonia, ubicado al sur del estado de Amazonas.
Bolsonaro pidió a los camioneros cesar los bloqueos para evitar un desabastecimiento que pueda impactar en el precio de los combustibles. El pedido del mandatario decepcionó a parte de sus bases, entre ellos camioneros autónomos y empresas ruralistas de transporte de granos que hasta el jueves mantenían los bloqueos en al menos 13 estados del gigante sudamericano. La protesta que comenzó el Día de la Independencia no contó con el apoyo de los sindicatos y federaciones del sector transportista. Tras 48 horas de amenazar con un golpe de Estado, el presidente cedió y aceptó respetar las decisiones del juez Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal.
