El Gobierno calculó que en dos años la economía presentará tasas de inflación “muy parecidas a las que hay en el resto del mundo”. Además de esa previsión, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, celebró la política monetaria del Banco Central, a pesar de que muchas empresas se quejan de que con semejante nivel de rentabilidad financiera se limitan los recursos destinados a la inversión productiva. Dujovne reiteró el lema neoliberal acerca de que “el consumo no puede crecer si no lo hacen la inversión y las exportaciones”. La otra mitad de la biblioteca afirma que sin estimular el consumo, no hay inversión sostenible.
El discurso oficial añadió ayer un nuevo capítulo a su clásico “se viene lo mejor”. El gran éxito de esa saga fue el “segundo semestre”, que nunca llegó. La baja de la inflación, que siguiendo a los economistas del Gobierno tendría que haber comenzado apenas asumió Cambiemos, se hace desear. “La Argentina está sentando las bases para tener un sistema monetario muy eficiente, que permitirá en dos años tener tasas de inflación muy parecidas a las que hay en el resto del mundo”, estimó Dujovne. Ayer los legisladores de la oposición difundieron el IPC-Congreso, que registró un aumento de precios del 2,1 por ciento en abril. En los cuatro primeros meses, la inflación según ese indicador se ubicó en el 8,3.
Para Dujovne, el éxito en la baja de la inflación estaría garantizado por la política monetaria del Banco Central. “Hay un excelente Banco Central haciendo un gran trabajo. Argentina está sentando las bases para tener un sistema monetario muy eficiente. A la Argentina le falta muchísima institucionalidad monetaria. De a poco la vamos recuperando, con un Banco Central que cumple ese rol, es el que orienta las expectativas a través de los instrumentos como la tasa de interés y la cantidad de dinero en circulación. La baja de la inflación es un proceso arduo que al principio tiene costos, pero que una vez que funciona, genera beneficios”, dijo. En 2016, la inflación fue la más alta en 25 años.
Un buen panorama del escenario inflacionario en los últimos doce meses lo ofrece el último informe de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET). La suba general de precios es del 27,1 por ciento. El capítulo con la mayor alza anual es vivienda, con el 37,9, por el impacto de los aumentos tarifarios en electricidad y gas. Le sigue el rubro salud (32,3 por ciento), educación privada (29,4), alimentos y bebidas (27,9) y esparcimiento (26,1). Recién en línea con la inflación de 2015 quedó transporte y comunicaciones (21,8 por ciento) a raíz de que el Gobierno mantuvo las tarifas del transporte estables desde abril del año pasado.
Según el informe de la UMET, por debajo de la inflación previa a la devaluación del macrismo sólo quedaron los rubros de mantenimiento y equipamiento del hogar e indumentaria y calzado, con aumentos del 19,4 y 14,7 por ciento anuales, respectivamente. Difícilmente en estos casos la contención de precios se pueda vincular a la política de altas tasas de interés por parte del BCRA. En cambio, se relaciona tanto al deterioro del consumo de esos bienes como de la apertura importadora, que tienen impacto negativo en el empleo. Es decir que en los pocos casos “exitosos” en materia de precios la solución es peor que la enfermedad.
Dujovne reveló que su estrategia para que la economía retome la senda del crecimiento es la “combinación de eliminación de impuestos y baja de déficit”. También reafirmó que el consumo debería crecer pero por añadidura de la expansión de la inversión y de las exportaciones. Es decir que el Gobierno insistirá con la idea de beneficiar a los empresarios a la espera de que éstos decidan invertir y generar empleo, para que luego aumente el consumo. Ayer, Fernando Aguirre, vocero de la Cámara Argentina de Supermercados (CAS), dijo que espera que a partir de mayo se reactive un poco el consumo masivo, luego de que hayan cerrado varios acuerdos paritarios. El consumo acumula 16 meses de caídas consecutivas. Por último, Dujovne anticipó que la reforma tributaria que diagrama el Gobierno “tiene que ser neutra en términos de recursos fiscales para el Estado”.