La vicepresidenta de EE.UU., Kamala Harris, pidió este sábado mirar hacia el futuro y reforzar las alianzas de Estados Unidos, durante un discurso con motivo del vigésimo aniversario de los ataques del 11 de septiembre, en el acto en homenaje a las víctimas.
"En este vigésimo aniversario, en este día solemne de recuerdo, debemos aceptar el desafío de mirar atrás, de recordar. Por el bien de nuestros hijos. Por el bien de sus hijos. Y por eso, también debemos mirar hacia adelante, hacia el futuro", afirmó Harris durante un discurso en Shanksville (Pensilvania).
La vicepresidenta asistió, junto al expresidente George W. Bush (2001-2009), a la ceremonia en memoria de las 40 víctimas del vuelo 93 de United Airlines, que se estrelló en un descampado en esa localidad de Pensilvania pasadas las 10 de la mañana del 11 de septiembre.
Según la versión oficial, los pasajeros del avión intervinieron para evitar que el avión sirviese para alcanzar otro objetivo en Washington, tras saber que los terroristas habían secuestrado otros tres aviones que se estrellaron contra las Torres Gemelas de Nueva York y el edificio del Pentágono en Arlington (Virginia).
"Lucharon por sus propias vidas, y para salvar las vidas de incontables otros en la capital de nuestra nación. Y hoy, espero y rezo porque sigamos homenajeando su valentía (...). Fortaleciendo nuestros vínculos comunes (dentro del país) y fortaleciendo nuestras alianzas globales", subrayó Harris.
Los días que siguieron al 11-S, el país recordó "que la unidad es posible en Estados Unidos", e incluso que es "un imperativo", opinó. "Es esencial para nuestra prosperidad compartida, nuestra seguridad nacional y nuestro papel en el mundo. Y al hablar de unidad no quiero decir uniformidad", agregó.
Harris subrayaba así el mismo mensaje que envió este viernes el presidente Joe Biden, quien afirmó que la unidad es la "mayor fortaleza" del país, en un momento de latentes tensiones políticas en Estados Unidos tras el mandato de Donald Trump.
Aunque Biden asiste este sábado a las ceremonias de conmemoración en los tres lugares donde se produjeron los atentados hace dos décadas, no hará declaraciones en esos actos y prefirió expresarse en un discurso grabado en video y publicado el viernes en su cuenta oficial de Twitter.
En su discurso en Pensilvania, Harris reconoció que los estertores del 11-S demostraron también "cómo el miedo puede usarse para sembrar la división" en el país, como demostró la discriminación contra "los estadounidenses musulmanes o sij por su apariencia o por cómo expresaban su fe".
La vicepresidenta y su esposo, Doug Emhoff, tenían previsto asistir después a una ceremonia en homenaje a las víctimas del Pentágono, donde el vuelo 77 de American Airlines, que acabó con las vidas de 184 personas al impactar contra la fachada occidental de ese edificio hace hoy 20 años.
La palabra de Biden
El presidente llamó a los habitantes del país a la unidad, "nuestra mayor fuerza", en un mensaje de video difundido el viernes, en vísperas de la conmemoración del vigésimo aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
"Para mí es la principal lección del 11 de septiembre. En el momento de mayor vulnerabilidad, (...) la unidad es nuestra mayor fuerza", declaró el presidente norteamericano en su mensaje de seis minutos grabado en la Casa Blanca.
Biden y su esposa Jill visitaron este sábado los tres lugares emblemáticos de los atentados del 11 de septiembre: Nueva York, el Pentágono cerca de Washington y el lugar en Pensilvania donde se estrelló un avión secuestrado por yihadistas hace 20 años. Criticado por su manejo de la crisis afgana, optó por no hablar en las ceremonias.
"La unidad no quiere decir que todos tengamos que creer en lo mismo, pero es fundamental que nos respetemos y que tengamos fe en los demás", dijo Biden en su mensaje dirigido a un país profundamente dividido.
Críticas de Trump
Por su parte, el expresidente Donald Trump aprovechó la conmemoración del vigésimo aniversario de los ataques para criticar este sábado en un video a la "administración inepta" de Joe Biden por su "incompetencia" en el retiro militar de Afganistán.
"Este es un día muy triste", dijo el exmandatario, y agregó que el 11-S "representa un gran dolor para el país".
"También es un momento triste por la forma en que nuestra guerra contra aquellos que hicieron tanto daño a nuestro país terminó la semana pasada", continuó en declaraciones reproducidas por la agencia de noticias AFP.
Trump se refirió así al final de la guerra de Estados Unidos en Afganistán, lanzada tras los ataques por parte de la organización extremista Al Qaeda contra el World Trade Center, en Nueva York, y el Pentágono, en Washington DC. Este grupo, liderado por Osama Bin Laden, se había refugiado en el Afganistán controlado por los talibanes, y la invasión estadounidense derrocó al régimen islamista en un intento por encontrar a los líderes del grupo. Pero los talibanes pronto lanzaron una ofensiva y, después de dos décadas de enfrentamientos y ante el anuncio de salida de las tropas internacionales, regresaron al poder el mes pasado.
"Al líder de nuestro país se le hizo parecer un tonto y eso nunca se puede permitir", dijo Trump, que culpó a "una mala planificación, una debilidad increíble y líderes que realmente no entendían lo que estaba sucediendo".
El magnate también lamentó la muerte de 13 soldados estadounidenses en la explosión de una bomba en Kabul el mes pasado durante la evacuación de Afganistán, y los miles de millones de dólares en equipos militares estadounidenses que quedaron atrás y confiscados por los talibanes "sin que se disparara un solo tiro".
"Joe Biden y su inepta administración se rindieron derrotados", continuó Trump. "Lucharemos para recuperarnos de la vergüenza que ha causado esta incompetencia", concluyó el republicano, que pese a su derrota en las elecciones del año pasado todavía tiene aspiraciones de un nuevo mandato presidencial.