Inspirado en el clima de impunidad sembrado por la Corte Suprema de Justicia, el juez federal bahiense Walter López Da Silva le otorgó el arresto domiciliario a un ex miembro de la Triple A con el argumento de que siente “depresión, angustia y desestima personal” por estar preso. Si bien la medida que beneficia al civil Osvaldo Omar Pallero, procesado por 22 asesinatos antes del golpe de Estado, no se fundamentó en el 2x1 aplicado al condenado Luis Muiña, el juez citó el párrafo de los cortesanos Carlos Rosenkrantz, Horacio Rosatti y Elena Highton de Nolasco que presenta el privilegio a los represores como “única manera efectiva y principista de no parecerse a aquello que se combate y se reprueba”. El Ministerio Público Fiscal se opuso al beneficio y apelará la decisión ante la Cámara Federal de Bahía Blanca.
Pallero fue imputado por los fiscales federales José Nebbia y Miguel Palazzani en abril de 2015, cuando pidieron que se investiguen 22 homicidios perpetrados entre 1974 y 1975 “en los ámbitos históricamente más propensos a la movilización político-social: los sectores gremiales y estudiantiles”. Cinco meses después el juez federal subrogante Alejo Ramos Padilla lo procesó junto a Juan Carlos Curzio, Héctor Ángel Forcelli, Héctor Oscar Chisu y Raúl Roberto Aceituno como integrante de una asociación ilícita para cometer crímenes de lesa humanidad que lideraba el ex diputado Rodolfo Ponce y el entonces rector interventor de la Universidad Nacional del Sur (UNS), Remus Tetu, que había contratado a la patota como “personal de seguridad”.
El defensor oficial Gustavo Rodríguez pidió la domicilia de Pallero con el argumento de que “tiene 74 años de edad y que las patologías que padece resultan de imposible tratamiento en el ámbito penitenciario”. La Unidad Fiscal de Derechos Humanos local se opuso al beneficio y advirtió que tanto los informes médicos y psicológicos que se le realizaron como los de la propia Colonia Penal de Santa Rosa no planteaban “imposibilidad alguna” para que sus dolencias continúen siendo atendidas en el ámbito carcelario.
