Casi como una cábala, el PRO eligió una vez más el Complejo Costa Salguero para esperar los resultados. No obstante, a diferencia de la última década, donde ese lugar concentraba a todos los distritos y a todas las candidatas y candidatos, en esta oportunidad no fue el único bunker: hubo otros en provincia de Buenos Aires tanto para Diego Santilli como para Facundo Manes y hasta la cúpula de Juntos por el Cambio optó por ir a otro sitio a dar una conferencia de prensa poselectoral. De ser el centro de operaciones, el Costa Salguero fue rebajado a ser solamente el bunker de María Eugenia Vidal. No obstante, la victorias unen aunque la discusión de quién conduce es otra cosa. La ex gobernadora bonaerense agradeció a sus contendientes internos y, flanqueada por Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta, aprovechó para apuntalar el proyecto presidencial en 2023: "Queremos que nos den como equipo una nueva oportunidad para cambiar las cosas".
El Costa Salguero volvió a vestirse con las barras multicolores de Juntos por el Cambio, con las patallas gigantes de LED, con un escenario que, esta vez, estuvo al aire libre (Vidal fue muy insistente con que se cumpliera los protocolos). No hubo globos, aunque no faltó el Mago sin dientes. El catering era sensiblemente más austero. Sí estaba la música y el rock'n'roll que signa las campañas del PRO desde 2007 en adelante. Y unos coquetos lockers para cargar los celulares y dejarlos bajo llave. Todo era igual y todo era distinto.
"Este es el espacio donde esperamos los resultados de la Capital Federal", se municipalizó el jefe de campaña de Vidal en la primera conferencia que dieron. Había dudas sobre si ex presidente Mauricio Macri iba a aparecer, pero se disiparon cuando llegó al bunker junto a Larreta a eso de las ocho de la noche (ya pasada la hora Netflix). Macri, por primera vez, no había ido al clásico desayuno con periodistas del PRO. Y al momento de votar, sin barbijo y sin protocolos, recordó que no estuvo de acuerdo con el cambio de distrito de candidatos: "En su momento pensé que no era la mejor propuesta, pero ya está, ya estamos ahí". No obstante, aclaró: "A partir del lunes estamos todos juntos. Estamos realmente unidos para defender la República”.
Vidal arribó media hora después que ellos dos. La siguieron sus contendientes Ricardo López Murphy y Adolfo Rubinstein. Arriba del escenario, les agradecería a ambos. Pero antes salieron Martín Tetaz y Paula Oliveto. "A lo largo y lo ancho del país se está poniendo de pie la resistencia. Están pagando las consecuencias de haber cerrado las escuelas. Señor gobernador, ahí tiene su castigo", le dedicó Tetaz a Kicillof. El segundo en la lista presentó a los candidatos y a Ricardo López Murphy y Adolfo Rubinstein. A este último no le permitieron hablar, pero sí al ex ministro de Economía de la Alianza: "Somos parte de una mayoría que va a a gobernar los destinos de la Nación. Y vamos a tener un Congreso fuerte. Se acabaron las escribanías":
Luego salieron Macri, Larreta, Martín Lousteau y Maximiliano Ferraro. Y por último Vidal, con un tema dedicado y las pantallas gigantes que decían: "Juntos somos más fuerte". Ella agradeció a uno por uno, se dio un beso con Larreta y abrazó a Macri (que, incluso, recibió un tibio cantito: "Mauricioooo, Mauricioooo"). "Estamos oyendo un basta atronador al abuso. Siete de cada diez porteños eligieron un camino distinto. Y esto está pasando en 17 provincias. Millones de argentinos dijeron: queremos algo distinto", lanzó Vidal, quien recuperó aire político tras su derrota hace dos años y lo mostró en su discurso: "Ustedes lo saben, yo lo sé y el kirchnerismo lo sabe: falta menos. Falta menos para tener un bloque opositor que impida la mayoría. Ya no hay marcha atrás. El camino que proponemos es el mismo hace 14 años. Políticas diferentes, con políticos diferentes".
La ex gobernadora insistió una y otra vez con que se trataba de una "nueva oportunidad" que les había dado el electorado "más allá de los errores" (no dijo: del gobierno de Macri). Y cuando le preguntaron si convocaría a Javier Milei, que le comió una cantidad importante de votos, dijo que era "un tiempo de campaña" y dejó en claro que lo de Milei es una "propuesta minoritaria".