Las autoridades de la Administración General de Puertos, junto con el subsecretario de Puertos, Leonardo Cabrera, participaron del acto que marcó el cierre de la concesión de la Hidrovía, después de 25 años. Pasaron menos de 24 horas desde que la AGP tomó la responsabilidad de mantener y cobrar peaje a los barcos que navegan por el canal troncal del Río Paraná, y las tareas de dragado ya empezaron. Ese fue uno de los motivos por el cual la sociedad estatal decidió que la empresa belga Jan de Nul continúe, con una modalidad contractual distinta, dragando el río: no dejar de hacerlo ni una tarde.
Es que si hasta hace unos meses la principal preocupación de la AGP era responder con altura al desafío que le encomendó el ministro de Transporte, Alexis Guerrera, tras largos meses de debate, peleas e incertidumbre en torno al futuro del canal fluvial, hoy el foco está puesto en que no se pause el mantenimiento dada la bajante histórica del Paraná y los malos pronósticos a futuro de los organismos hídricos oficiales.
A la espera de la elaboración de los pliegos definitivos para firmar una nueva licitación larga que se espera será dentro de no menos de un año, la AGP como representante del Estado se encargará de tres temas esenciales: el dragado, el balizamiento y el cobro de los peajes. Asumiendo su rol de transición a un contrato a más largo plazo, el organismo no tiene previsto realizar transformaciones estructurales como la definición de la traza, nuevos puertos o apertura de nuevas rutas fluviales en el tramo norte.
Dragado
El dragado, es decir la limpieza y el ahondamiento del río a partir de la remoción de rocas y sedimentos, fue realizado desde 1995 por la empresa belga Jan de Nul y así continuará. Desde este sábado a las 00.00 horas dejó de formar parte del concesionario Hidrovía S.A. y pasó a ser un proveedor de servicios del Estado.
"En el dragado es muy difícil que alguien puede reemplazar el rol de Jan de Nul. Hablamos de maquinaría muy específica, de avanzada tecnología y muy costosa. Pero también hay un punto en el recurso humano capacitado para hacer esas tareas”, explicó Guerrera. La belga cuenta con la ventaja de que ya era proveedora de la AGP y tiene los equipos instalados en el lugar, además del conocimiento para dragar un río que llegó a estar tres metros más bajo de su altura promedio en distintos tramos de su cauce.
Balizamiento
El balizamiento, es decir el conjunto de dispositivos utilizados para indicar el camino y mejorar la seguridad en la navegación, fue realizado históricamente por la otra empresa que formaba parte de la concesionaria Hidrovía S.A., la argentina Emepa. La sociedad del Estado estuvo evaluando posibilidades para continuar con este trabajo hasta último momento con una sola certeza: no sería Emepa la que continuaría con esta responsabilidad.
Si bien es una tarea menos compleja, las empresas nacionales que sonaban para ser proveedoras de la AGP, como Pentamar, Hydra y Sade Electromecánica, cuentan con un condicionante que es la capacidad de escala que pueden abordar para hacerse cargo del trabajo. Por ese motivo, la AGP decidió encargarse de balizar con el soporte de una o algunas empresas, hecho que se formalizará la semana entrante.
Peajes
Desde ahora, los barcos de carga que circulen deberán depositar el canon de 3,06 dólares por tonelada en una cuenta en el Banco Nación creada especialmente por la AGP para este fin. Desde esta misma cuenta se les pagará a Jan de Nul y a la o las empresas que hagan soporte en el balizado.
Por ahora menos urgente pero no menos importante es el debate del canon a cobrar. La certeza en este sentido es que el peaje no va a aumentar. Una vez que el Estado cuente con más información acerca de los costos que compone la tarifa, podría llegar a evaluar una revisión para que el cobro del mismo sea más justo que el actual.