Una situación muy particular ocurrió en Rusia de cara a las próximas elecciones municipales. Boris Vishnevsky, candidato del partido liberal Yabloko, se encontró en San Petersburgo con una sorpresa. Dos de sus competidores adoptaron su nombre y se presentaron casi con el mismo rostro.
Los dos Vishnevsky falsos aparecen junto al verdadero en un cartel, calvos y con barba. Un compañero del candidato original señaló que la única forma de diferenciarlos estriba en que el verdadero Vishnevsky lleva corbata en la foto.
"Todo esto se hace para desorientar a los votantes, para que confundan al falso con el verdadero, y en lugar de votar al verdadero Vishnevsky, voten a uno de los falsos", advirtió el político liberal. Según el político, es factible que, además, los impostores hayan presentado fotos retocadas de forma digital.
Uno de los oponentes es Viktor Bykov, que en fotos oficiales aparecía con cabello y mucho más joven que en la imagen que ahora se difundió. El periódico ruso Novaya Gazeta confirmó su identidad.
El nombre verdadero del otro es Alexei Shmelev, director de ventas de una empresa de San Petersburgo. Ni Shmelev ni Bykov han hecho campaña hasta ahora de manera pública.
"No creo que hayan aceptado ponerse en evidencia de forma gratuita", especuló Vishnevsky. Mientras tanto, la titular de la Comisión Electoral Central, Ella Pamfilova, condenó lo ocurrido, y lo definió como una "vergüenza y un escándalo". Sin embargo, reconoció que por cómo está redactada la ley, los "dobles" podrían seguir participando en las elecciones. Lo único que sugirió la funcionaria fue que los dos candidatos en cuestión presenten nuevas fotografías.
La táctica de las candidaturas de dobles no es nueva en la política rusa. Hace una semana se informó de tres situaciones similares en Moscú en el marco de las elecciones legislativas.
En la mayoría de los casos, se trata de una estrategia para entorpecer el avance de los candidatos comunistas, que tienen alta intención de voto.
Sin embargo, el caso de San Petersburgo es llamativo por los cambios legales de nombres (aunque el segundo nombre es distinto en los tres hombres), porque hay dos en vez de uno y porque han decidido ser lo más parecidos posible al candidato original.
"Cada vez que hay elecciones decimos que estas son las más sucias que ha habido nunca. Estoy seguro de que también diremos lo mismo en las próximas, aseguró el verdadero Vishnevsky.