La provincia de Buenos Aires era una de las apuestas centrales del Gobierno nacional en las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) de este domingo. Pero la suma de las listas de la alianza macrista Juntos terminó por imponerse por 4,3 puntos sobre la boleta del Frente de Todos y relegó al oficialismo en uno de sus bastiones electorales con miras a las elección general de noviembre. El FdT solo se impuso en una de las ocho secciones electorales de la provincia: la populosa tercera sección del sur del conurbano bonaerense que incluye a La Matanza, en varios municipios del conurbano noroeste que integran la primera sección y un puñado de intendencias asiladas del interior. Juntos ganó en las otras siete secciones electorales de la provincia, donde el macrista Diego Santilli se impuso en la interna con la mayoría alcanzada en tres de ellas asentadas en las zonas urbanas, mientras el radical Facundo Manes ganó en las cuatro que incluyen todo el interior bonaerense.
El mapa del extenso territorio provincial se pintó mayoritariamente de amarillo de acuerdo al resultado de las PASO: con el 38 por ciento de los votos obtenidos por Juntos entre Santilli (22,9) y Manes (15,1) frente al 33,6 por ciento que cosechó Victoria Tolosa Paz del FdT. Pero las pincelas finas muestran otros detalles del resultado con vistas a las elecciones de noviembre que definirán quienes ocuparan las bancas de diputados en el Congreso nacional y en ambas cámaras de la legislatura bonaerense.
No pocos dirigentes e intendentes del oficialismo provincial consideran que el resultado puede remontarse en noviembre. Se apoyan en que el 38 por ciento de Juntos es similar al que el macrismo obtuvo en la provincia en 2019, cuando perdió la gobernación ante el 52,4 por ciento del FdT. Aunque requerirá de un arduo trabajo y en escaso tiempo para volver a concitar el apoyo de la población y aumentar considerablemente el caudal de votantes, que en las PASO apenas superó el 68 por ciento de los empadronados. El porcentaje mas bajo de participación ciudadana en una elección que se realizó en medio de la pandemia.
En estas primarias, el FdT pudo sostener la mayoría y ganar en la tercera sección electoral, la más populosa de la provincia donde promedió el 41,2 por ciento de los votos frente al 30,5 de Juntos. Allí también alcanzó una de las diferencias más amplias en La Matanza, el distrito mas poblado, donde la lista que encabezó el intendente Fernando Espinoza sacó el 46,13 por ciento de los votos y aventajó por 19 puntos a Juntos (27).
También sumó triunfos en los municipios de Avellaneda (39,3), Lomas de Zamora (39,9), Berazategui (38,3), Florencio Varela (41), Almirante Brown (41,4), Esteban Echeverría (36,6), Ezeiza (42,8), Presidente Perón (32,3), San Vicente (35) y más amplio en Ensenada (47,2). La excepción fue Quilmes, donde ganó Juntos.
Lo mismo sucedió en comunas de la primera sección electoral, la segunda en cantidad de electores, sobre el noroeste provincial y del conurbano: Merlo (39,5), Marcos Paz (34,1), Moreno (36,9), Hurlingham (35), Escobar (36), Pilar (36,2), Malvinas Argentinas (43,4) y en José C. Paz donde con el 49,3 por ciento de los votos le sacó 24 puntos a Juntos, la mayor diferencia para el oficialismo en todo el territorio bonaerense.
Amarillos
Sin embargo, Juntos se alzó con la mayoría de los votos en la Primera sección con triunfos en municipios como San Isidro (55,6 por ciento), San Martín (37,5), Vicente López (55,4), San Fernando (37,8) y Tigre (38,1), además de Morón (41,3) e Ituzaingó (37,8) --recuperados por el FdT en 2019-- mientras que Tres de Febrero (42,8) ratificó su perfil cambiemita.
En los municipios de la primera y tercera sección electoral, es donde Santilli sacó la diferencia para imponerse a Manes en la interna de Juntos. El exvicejefe de Gobierno porteño, ancló su victoria en los grandes centros urbanos bonaerenses, entre ellos la octava sección, que abarca solo la capital provincial, La Plata.
Manes, en cambio, venció a Santilli en las restantes cuatro secciones electorales (segunda, cuarta, quinta y sexta) que incluyen a casi todo el interior bonaerense. Allí Santilli logró achicar diferencias con su estrategia volcada hacia los centros urbanos más importantes y obtener victorias en ciudades como Mar del Plata, Bahía Blanca y otras como Junín.
La candidatura del neurólogo impulsada por la conducción bonaerense de la UCR, otrora alineada incondicionalmente con el macrismo en la provincia, ahora se pregunta –-a la luz de los resultados— cual hubiera sido el final si hubiese encolumnado a todo el radicalismo detrás de Manes. Las heridas que dejó la durísima interna radical de Buenos Aires no cicatrizaron y el vencido intendente de San Isidro, Gustavo Posse, con peso en la estructura partidaria del conurbano terminó por respaldar a Santilli y dividir el voto boina blanca en la provincia.