La Fiesta del Milagro, además de ser el evento religioso más importante y convocante de la provincia de Salta, se convierte en una tribuna de opinión para la cúpula eclesiástica tanto por el afluente de fieles que concurren a la Catedral en esos días, ahora disminuido por pandemia, como porque siempre tienen como oyentes a las máximas autoridades de la provincia.
Ayer en el comienzo del triduo, el invitado para celebrar la misa fue el obispo de Orán, monseñor Luis Scozzina, que al momento de la homilía se refirió al caso de aborto en Tartagal en el que se aplicó la ley de Interrupción Legal del Embarazo (ILE), pero que generó una movida de militantes anti aborto que desembocó en la detención por unas horas de la médica.
Desde ese entonces el caso ha sumado una serie de circunstancias legales, así como declaraciones a favor y en contra. Si bien la Iglesia ya se había manifestado al respecto, acompañando las marchas de los autodenominados “Pro Vida”, ayer Scozzina fue categórico al condenar el hecho.
El primer día del Triduo está consagrado a la Virgen María, y en ese contexto expresó: “Queridos hermanos, en este día, como peregrino venido del norte de nuestra provincia, quiero traer y poner a los pies de la Madre tantas situaciones de dolor, tantas situaciones y tantos signos de muerte, tantas realidades de vidas despreciadas y atropelladas”.
Si bien nunca nombra el hecho en concreto es lo suficientemente claro para que quede en evidencia que refiere al caso del hospital de Tartagal: “Vivimos en los últimos tiempos en nuestro norte una realidad de mucho dolor, porque de pronto en nombre de un derecho, de la aplicación de una ley, se pierde esa sensibilidad para con la humanidad frágil”.
“Cuando perdemos esa sensibilidad nos transformamos en agentes del espíritu del mal, porque no respetamos, no consideramos la dignidad de la persona humana, esa dignidad que cada uno, desde antes de nacer tiene el derecho, es un derecho que hace al fundamento de los derechos humanos”, indicó Scozzina, mientras desde la primera fila lo escuchaba, entre otras autoridades, el gobernador Gustavo Sáenz.
“Si no respetamos la vida y esa vida antes de nacer y esa vida que después continúa,… porque hermanos la muerte en nuestro norte de tanta infancia desprotegida y descuidada es un grito que clama también al Señor”, deslizó el religioso ampliando la crítica, en lo que puede interpretarse una reprimenda al gobierno por los casos de los niños muertos por causas evitable, principalmente en las comunidades originarias.
Finalmente el obispo de Orán cerró su homilía pidiendo a la virgen que lo libere de “las ideologías, de todo tipo que no hacen al anuncio del Evangelio de Jesús”.
El año pasado la celebración del Milagro ocurrió en pleno pico de pandemia, lo que obligó a suspender las actividades. Por el contrario este 2021, aunque con restricciones, se está llevando adelante, e inclusive culminará el miércoles 15 con la tradicional procesión, de la que serán parte solo miembros de la Iglesia, en tanto el resto de los salteño podrán seguir su paso en espacios que dispusieron sobre la vereda de las calles Belgrano y Sarmiento. Como es habitual culminará en el monumento 20 de Febrero en donde Cargnello celebrará el Pacto de Fidelidad.
En el 2019, el Milagro tuvo la participación del por entonces presidente Mauricio Macri, que buscaba su reelección, en esa oportunidad el Arzobispo Mario Cargnello tomó notoriedad nacional porque le dijo al mandatario que se lleve de Salta “el rostro de los pobres”, frase que repercutió como una crítica a su gobierno. Macri venía de caer duramente en las PASO y un mes después confirmaría su derrota frente a Alberto Fernández, que lo dejarían sin segundo mandato.
Celebración con protocolos
Ayer Monseñor Cargnello manifestó su gratitud al Gobierno de Salta en la persona del gobernador Sáenz por su predisposición para trabajar juntos en la organización y planificación de este Milagro.
Igualmente el gobernador convocó a los fieles a “demostrar su madurez cívica, como lo pidió el Obispo, respetando los protocolos, medidas y recomendaciones sanitarias”. Agregó que junto al Arzobispado y la Municipalidad se hizo un esfuerzo muy grande para que todos puedan vivir y compartir la devoción a los Santos Patronos.
La Procesión del Señor y la Virgen del Milagro será el primer evento masivo en la provincia. Es por eso que el Gobierno de la Provincia junto a la Catedral Basílica y la Municipalidad diagramaron un intenso operativo de seguridad sociosanitaria que permitirá a que los Santos Patrones recorrer las calles salteñas.
La procesión central comenzará a las 15, con la salida de las cuatro imágenes: La Cruz Mayor, la Virgen de las Lágrimas, la Virgen del Milagro y el Señor del Milagro, a la explanada de la Catedral.
A las 16, comenzará el recorrido tradicional, por calle España, para doblar por Zuviría hasta avenida Belgrano, para desplazarse hasta llegar a Sarmiento y finalmente al Monumento 20 en Febrero donde esperarán las autoridades para la realización del Pacto de Fidelidad, alrededor de las 16.45. A las 17 comenzará la ceremonia central.
Además, el 15 de setiembre a las 12, desde la Catedral Basílica, saldrán las imágenes peregrinas, montadas sobre vehículos del Ejército para recorrer durante 4 horas 57 Km por la Capital, pasando por todas las zonas y lugares emblemáticos de la ciudad.
Por cada cuadra, tanto en los alrededores de la Catedral, como en los barrios debe haber un aforo de 150 personas. Está previsto que en las 4 plazas que rodean el Monumento 20 de Febrero, haya 400 personas.
Se convocó a los fieles a seguir las celebraciones del Triduo, procesión y Pacto Fidelidad por los medios de comunicación y redes sociales que transmitirán las actividades.
La celebración del Milagro recuerda la intercesión de la Virgen y la protección del Santo Cristo crucificado durante los temblores que azotaron la región en 1692. Desde entonces, cada año los fieles renuevan su pacto de fidelidad y piden la protección de los Patronos a sus hogares.