"Tengo que calmar al diablo con un pucho", advierte Axel Fiks antes de encarar esta entrevista en la terraza de un centro cultural, a la vuelta de Plaza Serrano, polo de Palermo que supo hacerle resistencia al coronavirus. "La exposición siempre me dio ansiedad", admite. Y recuerda que Jack Kerouac escabiaba para atenuar su timidez. "Leí On the Road de chiquito. No sé cómo se atrevieron a llevarla al cine. ¡Es una novela en la que te inventás los personajes en la cabeza!", dice este híbrido porteño entre D'Angelo y Jeff Buckley, que lanzó el viernes 3/9 su primer álbum, Amante moderno.
Fiks se dio a conocer en 2018 con el mixtape Idilio, una "conjunción de música" que hizo entre 2016 y 2018. "Pegué todas juntas, intentando que quedara bien. Pero está todo mal entre esos temas", advierte. "Ponés un tema, y suena re fuerte. Ponés otro, y suena re bajito. No parecen parte de un mismo disco, de una misma jornada de grabación. Son muy demos."
--¿Por qué los subiste si no era un trabajo terminado?
--Una amiga me sugirió que subiera mis canciones a Spotify antes que a YouTube. Me dijo que iba a ser más cómodo y fácil para mí. Le hice caso, y me di cuenta de que era una herramienta buenísima. No hubo un plan detrás. Solo quería usar una plataforma más grande, porque venía de Soundcloud. Pero grabar tu primer álbum es una experiencia terrible. Ese mixtape lo hice en mi casa, con una placa de dos canales e instrumentos que pedí prestados. Y lo coproduje con Joaquín Crededio, mi gran mano derecha.
Axel pensaba sacar su primer disco en 2020, pero la pandemia, así como les sucedió a sus colegas, violentó sus planes. "Durante la cuarentena, me frustré", reconoce. "Iba a tocar en el Lollapalooza, tenía una gira de medios... Venían cosas nuevas para mí. Era mi oportunidad de salir al mundo." Pese a eso, cuando estaba por tirar la toalla, el artista que le dedicó Kicillof Flow al gobernador de la provincia de Buenos Aires y Néstor Krishna al ex presidente argentino despertó del letargo.
"En agosto saqué Niño amor y en septiembre apareció Alguien. Y decidí seguir sacando música." A esa altura ya no importaban tanto los shows en vivo, mientras siguiera activo. "A medida que los terminaba, iba guardando las composiciones", recuerda. "Voy a tocar en vivo los temas que lancé en la pandemia, aunque finalmente no los incluí en el disco."
► El amor en los tiempos del covid
Si en Idilio puso el foco en el hedonismo y la fantasía, esta vez Axel Fiks reflexiona sobre lo que significa ser un "amante moderno" en esta época. Lo hace además a través de un ejercicio lírico que aborda el metadiscurso y en el que incluso se desdobla para hablar de sí mismo en tercera persona. Formas que pudo tomar de lo que su madre, quien organiza encuentros de poesía, le mostró para leer y escuchar. "Mi vieja fue la única figura femenina en mi vida. Es mamá y papá al mismo tiempo."
--¿Por qué este "amante moderno" es leitmotiv de tu disco?
--Es un poco lo que nos pasa a todos hoy en día. O al menos a quienes nos vemos atravesados por la sociedad o el amor en sí. Cuando te gusta mucho una persona, querés entregarle todo y estar a muerte a su lado. Pero a la vez tenés mucho miedo de que te lastime, y de que surjan los celos y la posesión. O que ella o él haga lo mismo con vos. Son dos caminos: la entrega o devoción absoluta, y al mismo tiempo el miedo a las consecuencias de ese amor tan grande. El amante moderno lo pienso como alguien que te dice que te ama, pero que también te pide que entiendas que se puede ir a casa con otra persona.
--Parece más bien alergia al compromiso.
--Es una especie de no compromiso, pero no milito en eso. Cuando me gusta una persona, me gusta. Al menos yo creo, en septiembre de 2021, que no tengo ojos para otra persona cuando estoy muy enamorado. Vivo la dicotomía de "quiero amar un montón, pero me da miedo".
--Si elegís eso, también corrés el riesgo de quedarte solo.
--Como Alfie. Es una película de los '60, pero que en los 2000 tuvo una remake con Jude Law. Es un tipo que tiene un montón de amantes, y que al final se queda solo. De chico veía que era común tener una relación por 10 años, por más que dos años antes querían cortar porque no les gustaba su vínculo. Hoy se puede abrir el juego.
--¿Hablás del poliamor o de una relación abierta?
--Es poliamor y una relación abierta, pero comprendo que el amante moderno va de la mano con todas las cosas. No sé si en todo el álbum termina sucediendo, porque hay temas un poco más monogámicos. Quizá en más de la mitad del disco. Pero está ese planteo de "no sos mía, podés estar con quien quieras; te seguiré amando igual".
--¿Qué pasa con los celos?
--Lo asocio con mi edad y mi breve experiencia, porque tengo 23 años. Tal vez puedo lidiar con los celos de una forma que de chico me costaba más. "Si me amás a mí, ¿cómo podés amar a otra persona?" Eso, hoy en día, lo entiendo mejor.
--¿Decís que se puede ser racional en el amor?
--Idealmente, es más sentimental. Pero lamentablemente lo atravieso por un proceso racional. Necesito pensarlo, y no me gusta. Si bien lo pienso de una manera, mis sentimientos lo batallan de otra forma. Una vez que hay un vínculo con alguien , asumís que está comprometiéndose con algo.
--¿Existe semejante equilibrio?
Existe en las canciones, y en la práctica también. Los amantes modernos son muy contemporáneos. No sé si tendrá que ver con que a mi edad lo noto más, pero hoy en día ese tipo de relaciones es muy común. Hay gente que quiere adaptarse, hay otros a los que le gusta así, y están los que no quieren terceros en una relación.
--¿El término "moderno" sigue siendo válido o está cancelado?
--Creo que se lleva muy bien con cómo se ama hoy en día. Si me preguntas si también soy moderno para vestirme, no sé. En las fotos del disco y en los shows que voy a hacer, me visto como Sandro en los '60.
--Pero ése no sos vos. Es el personaje.
--Es mi primer intento de construirlo. No necesariamente yo, como Axel, me siento comprometido con lo que dice este amante moderno que te habla a lo largo del disco. Son observaciones que hice como tercero, pero después el resultado final puede derivar en A, B o C. Y tal vez el disco queda en D. Es muy de ejercicio literario: de todas las opciones, agarrá la última.
--¿Hacés apología del romanticismo?
--No lo hago intencionalmente. No puedo escribir de otra forma. Si me gusta alguien, apenas vuelvo a casa busco los acordes para la canción que le voy a dedicar. Realmente soy este tipo de personas.
► Cantante moderno
Aunque musicalmente sostiene la identidad que empezó a erigir apenas debutó, en la que dialogan el R&B, el trap, el folk, la balada y la impronta cantautora del rock, el primer álbum de Axel Fiks se atreve a tantear el mainstream con el pop rock de alta gama Vengan a casa hoy. "Esa canción es de 2018", explica Axel, que es coautor del tema que grabó Paco Amoroso en la Bzrp Music Sessions, Vol 3. "Recién este año tuve la oportunidad de hacerlo en el estudio. Me gustaban la letra y la armonía, y tenía ganas de que sonara así."
El tema que titula el disco es un funk minimalista que establece una dialéctica entre el erotismo y el arrebato, fiel a la letra. Arma cargada aparece en la vereda de enfrente como una balada aletargada. Fórmula que redobla la apuesta en Sin suéter. Pero posiblemente el carácter sonoro que se convirtió en un sello distintivo de Axel es el R&B acústico. Queda en evidencia (en su más pura expresión) en Vereda. Sin embargo, en Goma le inyecta psicodelia, y en el exquisito Florama lo conjuga con bases traperas.
Junto con Kastiello, quien puso su guitarra al servicio de Humanidad, el otro featuring del disco lo componen el tándem Juan Ingaramo y Didi Gutman (ex Brazilian Girls e integrante de Meteoros) en Delicado. "Nena dame amor que sexo no me alcanza", versa la letra. Antes de encarar este álbum, Axel había colaborado también con Goyo Degano (Bandalos Chinos) en Chica acuario.
--¿Cómo se dio la colaboración con Ingaramo y Didi?
--A Juan lo conozco desde hace años. Repetidas veces le dije que quería hacer un tema juntos. Cuando pensé en el disco, nunca estuvo la idea del featuring. A menos que fuera con él. Se re copó, me dijo: "Tengo este beat para sumar". Terminó siendo el de Didi Gutman. Le dimos para adelante, nos juntamos en el estudio, escribimos la letra y salió. Me gusta mucho lo que hace y su carrera. Y lo de Didi fue increíble. Recuerdo escuchar a Brazilian Girls todo re fumado, yendo a la secundaria, con el "Pussy Pussy, Marijuana".
--En cuanto a sonido, ¿qué descartaste en Amante moderno?
--Más que descartar, archivé. Son composiciones que me guardé, y que quizá en el futuro vuelva a revisitar. Caí en el estudio con 17 canciones, pero hacer un repertorio tan largo es difícil. Por la manera como se escucha música hoy, intenté hacer un disco con la mitad de esos temas.
--¿Por qué sacaste un álbum si podías seguir lanzando singles?
--Por el concepto. Todas las letras tienen algo que ver entre sí. Creo que alguien que se está enamorando, que tiene el corazón roto o que no le pasa, puede escuchar el disco e identificarse. Quizá es muy vieja escuela, pero la idea del disco es hermosa.
--¿Qué te pasa con el deseo en este contexto pandémico?
--Para mí el deseo siempre está latente, al igual que las ganas. Quedamos todos muy pirados, pero el amor es la droga suprema. Te controla, quieras o no. En el fondo, es lo que buscamos.