*Desde Resistencia
Fabiola Ramírez tenía 22 años. Fue una joven trans chaqueña y militante por los derechos LGTBIQ+ asesinada en marzo del 2021. Su cuerpo fue encontrado el 6 de marzo –dos días después del último contacto con una amiga– en su casa del barrio Rawson en Resistencia, luego de que vecinos denunciaran olores nauseabundos provenientes de su departamento.
Este caso sentará precedente al ser el primero en la provincia del Chaco que considere la violencia estructural que sufren las identidades travestis y trans. Esto será posible por visibilización que tuvo el caso en las militancias feministas y disidentes, y por el impulso que dio la Secretaría de Derechos Humanos y Géneros de la provincia, al constituirse como querellante de la familia, solicitando el cambio de carátula “muerte dudosa” por la de “transfemicidio”.
Así lo aceptó la Fiscalía Nº 5 y encaró la investigación reconociendo el delito de homicidio agravado por el odio hacia la identidad de género, estipulado en el artículo 80, inciso 4, del Código Penal de la Nación. Luego de seis meses, el jueves 9 de septiembre, se requirió el juicio, en donde se encuentran imputados y detenidos los hermanos Ramiro (19) y Hernán (21) Rodríguez.
Es ahora donde se deberá esperar de la Justicia que mantenga la carátula y, sobre todo la perspectiva de género, para abordar el juicio. Este es un capítulo más de la lucha de los movimientos feministas y LGTBIQ+ para presionar por una Justicia con perspectiva de derechos.
“Lo que sostenemos desde la querella, y siempre en articulación con la familia y amigues, es que se mantenga la carátula y ponerle el nombre de transfemicidio, porque debemos poder distinguir estos casos con respecto a otros, y que esta violencia, que es particularizada, se pueda visibilizar como una cuestión estructural y no aislada, coincidente o casual”, manifestó Indra Boneta, quien lleva adelante la querella junto a la abogada Nahir Barud. Ambas profesionales son parte del programa de Litigio Estratégico de la Secretaría de DDHH y Géneros de la provincia, y que está integrado por cuatro abogadas que llevan adelante las querellas de casos de abusos, violaciones y femicidios. Actualmente buscan dar justicia a 26 casos cometidos en el Chaco, siendo el crimen contra Fabiola Ramírez el primer transfemicidio.
Es transfemicidio
Entender el asesinato de Fabiola Ramírez requiere analizar el sistema en el que son oprimidas y excluidas las identidades disidentes. Por ello se toma como precedente las fundamentaciones de la sentencia histórica contra el crimen de Diana Sacayán, que fue la primera en el país en usar el término “travesticidio”, y que expone la “carga de discriminación constante desde distintas esferas de la sociedad” a las que son sometidas las identidades travestis y trans. “La objetualización del cuerpo femenino o transexual, es parte de las relaciones de dominio y sumisión comunes del patriarcado. De esta manera, la mujer se encuentra desposeída, desubjetivada, siendo objeto de control, posesión y manipulación en todos sus grados. El cuerpo pasa a ser un cuerpo para los otros”, reza el argumento del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional Nº4 de la Capital Federal, del año 2018.
A Fabiola le quitaron la vida por ser trans. Pero su crimen fue el desenlace de la violencia sistemática que debe atravesar todo el colectivo por no ajustarse a la norma binaria. “Nos parece importante sentar un precedente en la justicia, que marque un hito para visibilizar la violencia permanente que existe sobre las personas trans y travestis, porque este caso no es una cuestión asilada, es algo sistemático”, sostuvo Boneta.
Con 22 años Fabiola era parte del movimiento militante y político LGTBIQ+ que logró viajar a Buenos Aires a presentar el proyecto de ley de inclusión laboral travesti-trans. También militó la ordenanza de inclusión laboral en la Municipalidad de Resistencia y estaba presente en las marchas del orgullo, reclamando la erradicación de los transfemicidios y travesticidios.
“En su cabeza de niña tenía miles de sueños, como por ejemplo ser influencer y modelo, pero a toda esa aparente superficialidad le atravesaba una conciencia política muy fuerte, que estaba en pleno desarrollo y que le fue arrebatada”, expresó Sofía Díaz, integrante del movimiento travesti trans del Chaco. Se recuerda a Fabiola por su seguridad y autonomía: “Ella la tenía súper clara porque decía que no necesitaba hormonarse, como la mayoría de otras compañeras que creemos que la hormonización es parte de nuestro travestismo. Ella era de esas trans y travas que vienen ahora y tienen otra conceptualización de cómo percibirse”.
Es así que Fabiola Ramírez representa en Chaco la bandera por el grito de eliminación del odio a las diversidades. “A Fabiola la asesinaron por su identidad de género y, sumando a esto, ella fue víctima del travesticidio social, que es esa estructura social de discriminación y de exclusión a las que somos sometidas desde muy chiquitas”, sostuvo Díaz. Y reafirmó: “Desde la militancia vamos a batallar esta lucha porque entendemos que ya no puede seguir pasando. En un país que cada vez expande derechos, no pueden seguir ocurriendo estos crímenes de odio hacia nuestras identidades”.