"Lo que hicimos mal, lo corregiremos. Lo que no hicimos, lo haremos. Los errores cometidos, no los volveremos a cometer. Pero, por favor, no condenemos el país al retroceso", expresó el Alberto Fernández en el partido de Almirante Brown. Para el Gobierno la derrota del domingo está directamente relacionada con la pérdida de poder adquisitivo de las clases medias y bajas en los últimos cuatro años. Por eso, la propuesta de Fernández es intensificar las políticas de reactivación económica que ya se venían desplegando y sumar un paquete de anuncios, que se darán el jueves, dirigidos a "incentivar el consumo" y brindar ayuda a los trabajadores que cobran salarios por debajo de los 60 mil pesos. Desde algunos sectores del Frente de Todos, más ligados al kirchnerismo, reclaman que haya además cambios en el gabinete, sobre todo en el equipo económico, pero según aseguraron a este diario fuentes del entorno más cercano del Presidente: "Los cambios de gabinete son para mitad de mandato". Es decir, para después de las elecciones. Fernández, luego del acto almorzó con intendentes del conurbano quienes le pidieron que se tomen decisiones políticas que impulsen de verdad la economía. Allí estuvieron, además, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, el presidente de la Cámara Baja, Sergio Massa, el ministro del Interior, Eduardo de Pedro y el jefe de bloque en Diputados, Máximo Kirchner. Estos dos últimos no estuvieron en el acto previo.
Tal como Fernández acordó con su "mesa chica política territorial", compuesta por Cafiero, el ministro de Desarrollo, Juan Zabaleta y de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, comenzó a recorrer el conurbano, para "volver a las bases" y "estar cerca de la gente". "Empezamos la campaña definitiva", aseguró el mandatario. Allí, rodeado de sus funcionarios y de vecinos que fueron a apoyarlo con banderas de Argentina, inauguró trabajos de mejoramiento de la avenida República Argentina y anunció 25 obras públicas en 14 provincias, con una inversión de 3.114 millones de pesos.
Antes, Fernández estuvo en la fábrica de envases Ball, en el parque industrial de Burzaco, donde los directivos de la empresa anunciaron una inversión de 60 millones de dólares. El mandatario llegó a las instalaciones acompañado por Massa, Katopodis, la candidata Victoria Tolosa Paz, el intendente de Almirante Brown, Mariano Cascallares, y el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, uno de los más cuestionados de su gabinete. "Vamos a trabajar desde cada municipio para llegar a cada barrio y lograr una mejora del resultado", subrayó Cascallares a este diario.
Un dato que muestra el estado de ánimo al interior del frente fue la ausencia del gobernador Axel Kicillof durante la recorrida y el almuerzo con intendentes. Su presencia había sido anunciada, pero desde PBA lo negaron. Este lunes, cerca de Fernández habían dejado trascender que la derrota era "de todo el frente" e insinuaron que, si desde los sectores del kirchnerismo exigían cambios en el gabinete nacional, también tendría que haberlos en el bonaerense. Estos dichos no fueron compartidos y generaron malestar en La Plata.
"Los números macro tienen que seguir mejorando, como hasta ahora, pero con eso no alcanzó. Hay que reactivar el consumo", aseguran en el gobierno. También puntualizan que estos días estuvieron conversando que "hay que ubicar en el mapa los distritos en los que nos fue mal; concentrarnos en el mensaje que dio la gente y mejorar las condiciones de vida". Cerca de Fernández descartan que el ministro de Economía, Martín Guzmán, abandone su cargo y puntualizan que "en lo económico vamos a seguir con lo que se viene haciendo. El problema fue que no nos dio el tiempo, entonces vamos a acelerar". También descartan que exista un "nuevo IFE", como impulsan otros sectores del frente, pero coinciden que "tiene que haber fuertes medidas para el bolsillo". "Unidos y laburando llegamos", arengan y prometen que de acá a noviembre "vamos a hacer todo y más". De todas formas, en el almuerzo posterior los intendentes le reclamaron la vuelta del IFE.
Desde la Rosada admiten que "a la gente no le alcanza su salario", y dicen que esto lo tenía muy en claro Cristina Fernández de Kirchner. "Ella sabía que para ganar las elecciones había que inyectar plata en los sectores medios y bajos. Incluso hace un par de semanas recordó en un discurso que Néstor imponía las mejoras de salario por decreto", puntualizan. Además, expresan que ese era un reclamo que "se venía escuchando en todas las recorridas que hacíamos". "Yo te votaría, pero no llego a fin de mes", admiten algunos candidatos que decían los vecinos cuando caminaban el conurbano.
Sobre el escenario, que fue montado en medio de la avenida, ahora pavimentada, de Almirante Brown, uno de los pocos distritos en los que el FdT tuvo un buen resultado en las elecciones, el Presidente indicó que "para los que nacimos en el peronismo, nada dignifica e importa más que el trabajo. Gobernar es crear trabajo, lo decía Perón". Y remarcó: "No somos felices distribuyendo planes, queremos distribuir trabajo". Las personas lo aplaudieron y antes de subir al escenario, Fernández estuvo con ellos. Lo abrazaron y le dieron palabras de aliento.
En el gobierno explican que otra clave para intentar dar vuelta el resultado de noviembre es convocar a todos los que no fueron a votar en PBA. Fernández dijo a los militantes de su espacio: "Les pido que ninguno baje los brazos. Con mucha fuerza y más convicción que nunca, vamos a golpearle la puerta al vecino que no fue a votar y expliquemos que está en juego el futuro, que el trabajo vuelva".
En el almuerzo posterior con intendentes, en el Aeroclub de Longchamps, el menú fue asado que Fernández compartió con Tolosa Paz, Cafiero, Katopodis, Kulfas, Jorge Ferraresi, Massa, Kirchner y De Pedro. Por parte de los intendentes participaron, entre otros, Mayra Mendoza, de Quilmes; Nicolás Mantegazza, de San Vicente; Marisa Fassi de Cañuelas y Mario Secco de Ensenada. "Fue un encuentro para analizar la tremenda derrota del domingo, con el objetivo de reformular la campaña de cara a la elección de noviembre", comentaron. El Presidente escuchó de boca de los jefes comunales los problemas que hay entre los vecinos y le reiteraron la necesidad de acelerar programas y medidas políticas-económicas que permitan revertir el resultado de las PASO.