El juez federal Martín Bava inició el trámite para que Marcelo Sebastián D’Alessio y el fiscal Carlos Stornelli se sienten en el banquillo de los acusados para responder por la asociación ilícita --dedicada al espionaje y a intervenir en causas judiciales-- que se investiga en los tribunales de Dolores. La lista de quienes posiblemente sean elevados a juicio es amplia: hay desde expolicías, exintegrantes de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), un prefecto que espiaba en los movimientos migratorios del presidente de la Corte Suprema, el fiscal provincial Juan Ignacio Bidone y los miembros del grupo de chat desde donde el falso abogado organizaba millonarias transferencias de fondos de origen ilícito al exterior.
Bava, que subroga en Dolores desde que Alejo Ramos Padilla se mudó al juzgado federal 1 de La Plata, parece haber tomado envión para elevar a juicio a D’Alessio, que ya fue condenado el mes pasado por la extorsión al despachante Gabriel Traficante. En las últimas horas, les pidió a las partes que también se pronuncien por la situación de Stornelli, a quien la Cámara Federal de Mar del Plata le confirmó el procesamiento por haber intentado hacerle una cámara oculta al abogado José Manuel Ubeira y por haber procurado armarle una “cama” al exmarido de su pareja, Jorge Castañón. En diciembre del año pasado, los camaristas marplatenses aliviaron bastante la situación del fiscal federal, tanto que le dictaron una falta de mérito en el caso que dio inicio a la mega-investigación de Dolores: la extorsión al empresario Pedro Etchebest. La situación de Stornelli está a estudio de la Cámara Federal de Casación.
Sin embargo, Bava consideró que ya no había más razones para esperar: Stornelli podría ser elevado a juicio por esos dos hechos y, en el caso de D’Alessio, la misma Cámara Federal de Mar del Plata había convalidado la decisión de Ramos Padilla de no tenerlo como arrepentido. “Considero que debe ahora resolverse esta cuestión a los fines de dar cumplimiento con las garantías constitucionales que rigen el proceso, máxime encontrándose personas que han sido procesadas con prisión preventiva”, escribió Bava. Tanto D’Alessio como Ricardo Bogoliuk están detenidos, mientras que el exAFI Rolando “Rolo” Barreiro se encuentra en prisión domiciliaria.
El juez pidió a las partes que se pronuncien sobre la situación de D’Alessio, Bogoliuk,y Stornelli. También sumó a Pablo Bloise, Patricio González Carthy de Gorriti y Aldo Sánchez, todos ligados al grupo de WhatsApp Buenos Aires que hacían transferencias de dinero al exterior, y al prefecto Franco Pini, procesado por revisar los movimientos migratorios de, entre otros, Carlos Rosenkrantz y su exsocio Gabriel Bouzat.
La resolución de Bava se conoció el lunes. Este martes, el fiscal Juan Pablo Curi le reclamó a la Cámara Federal de Mar del Plata que resolviera un planteo anterior suyo para que parte de la causa fuera elevada a juicio sin más demoras, más allá de que Bava haya expresado su intención de que vaya a juicio la investigación que se inició en 2019. El año pasado, Ramos Padilla había iniciado el trámite y les había pedido opinión a las partes. El fiscal había convalidado la investigación y pedido que se elevaran a juicio todas las operaciones salvo aquellas que aún estaban siendo analizadas por la Cámara. Ante ese pedido, Ramos Padilla resolvió diferir la resolución porque no quería mandar a un tribunal oral una “asociación ilícita diezmada”. En esa oportunidad, Curi había pedido mandar a juicio a D’Alessio, Bogoliuk, el excomisario Aníbal Degastaldi, “Rolo” Barreiro, Bidone y otros tres imputados.
Mientras espera las respuestas de las querellas y de la fiscalía, Bava dispuso hacer una ronda de declaraciones testimoniales que reclamaba Stornelli y que comenzarán el 28 de octubre próximo con el testimonio del encargado del balneario CR de Pinamar, donde tuvo lugar la reunión con Etchebest, que dio pie a la denuncia por extorsión que presentó el empresario. Stornelli pidió otras nueve declaraciones, entre ellas, la de su esposa y que testimonie el gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, a quien Bava le mandará un pliego de preguntas. Además, había pedido que atestigüen dos otrora hombres fuertes de los servicios, Antonio Horacio “Jaime” Stiuso y Fernando Pocino, junto con el fiscal federal Carlos Rívolo, que lo secundó en la investigación de los cuadernos. Bava le respondió que eran improcedentes esos últimos pedidos.