Este miércoles comenzó el juicio oral contra tres efectivos de la extinta Policía Metropolitanta, hoy incorporada bajo la Policía de la Ciudad, por disparar “a matar” con balas de plomo a dos fotógrafos y un manifestante durante la represión para desalojar la Sala Alberdi, en marzo de 2013, que dejó a otras 16 personas heridas con balas de goma. Los tres policías serán juzgados por “triple tentativa de homicidio agravado” por ser miembros de una fuerza policial.
Se trata de los oficiales Miguel Antonio Ledesma, Gabriel Pereira de la Rosa y Maximiliano Nelson Acosta, imputados por “homicidio reiterado (en tres oportunidades) en grado de tentativa agravado por su carácter de miembros de una fuerza policial, en concurso ideal con el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público”. Están acusados de ser quienes dispararon a quemarropa -o “a matar” como sostiene la querella y la fiscalía- y con balas de plomo sobre el manifestante Mario Ciro Fumaroni y los fotógrafos Esteban Leonel Ruffa y Germán Darío De Los Santos, integrantes de la Red Nacional de Medios Alternativos que realizaban la cobertura periodística del desalojo.
“Haber llegado hasta acá y tener tres policías en el banquillo es un triunfo. No es habitual en estos casos de represión lograr condenas para los autores materiales y ni hablar de las responsabilidades políticas. Las represiones del Parque Indoamericano, la del Borda y la del barrio Papa Franciso, en Lugano, quedaron totalmente impunes. Por eso celebramos”, le dijo a Página/12 María del Carmen Verdú, abogada de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) que está llevando el caso.
La madrugada del 13 de marzo de 2013, efectivos de la Policía Metropolitana desalojaron violentamente la plaza seca ubicada en la entrada del Centro Cultural San Martín, en Sarmiento y Paraná, donde un grupo de estudiantes y artistas acampaban hacía setenta días para reclamar contra el cierre de las actividades culturales de la Sala Alberdi, en el sexto piso del edificio, que también estaba tomada.
Según pudo reconstruir la fiscalía, tras la represión policial los manifestantes se dispersaron por las calles aledañas y los efectivos se dividieron para seguirlos. Un grupo de policías de la División de Intervenciones Complejas (DIC) fue hasta la esquina donde estaban De Los Santos, Ruffa y Fumaroni. “Entre las 00:20 y la 01:00, los oficiales mayores Pereira de la Rosa y Ledesma y el oficial Acosta efectuaron disparos con las escopetas marca Mossberg calibre 12/70 que tenían asignadas pero utilizaron postas de plomo en lugar de las municiones anti tumulto, o sea, las postas de goma”, informaron.
Fumaroni intentó resguardarse tras un contenedor de basura pero fue herido en una pierna, cerca de la ingle. De Los Santos vio cómo cuatro policías le apuntaban y luego sintió un impacto en su muslo. Ruffa intentó alejarse al ver el avance policial pero le dispararon en su pantorrilla.
“Esa noche hubo una clara intención de reprimir, de tirar a matar”, había dicho Esteban Ruffa, uno de los dos periodistas baleados, que todavía conserva en su pierna la bala de plomo. “La orden era que no registremos nada del desalojo que sufrían los residentes de la Sala Alberdi. Por eso, ni bien me acerqué al San Martín fui perseguido, varias cuadras, por los policías que disparaban. El tiro lo recibí cuando estaba de espaldas, en la avenida Corrientes, sacando fotos”, contó Ruffa.
Según explicó Verdú, el juicio se dilató por razones políticas hasta la disolución de la Policía Metropolitana. “Aunque digan que la Metropolina ya no existe, estos oficiales hoy son de la Policía de la Ciudad, así que es lo mismo. Antes de 2010, cuando no existía la fuerza porteña, dos eran bonaerenses y otro federal”, aclaró la abogada.
“De hecho sentimos que aportamos un granito de justicia a la represión del Indoamericano ya que uno de los acusados (Gabriel Pereira de la Rosa) también estuvo implicado en esa represión, aunque le dictaron la falta de mérito”, sostuvo Verdú mientras ingresaba a la sala de audiencia.
Las audiencias se realizarán este miércoles y viernes y el próximo lunes 15. Luego, el Tribunal Oral en lo Criminal N° 7 deberá decidir si condena o no a los tres oficiales imputados.