Una investigación interna realizada por Facebook comprobó que Instagram, propiedad de la empresa de Mark Zuckerberg, es nocivo para los adolescentes. El 32 por ciento de las adolescentes afirmó que cuando sienten problemas con su cuerpo, Instagram las hace sentir peor, es una de las conclusiones de un informe de marzo de 2020, revelado por The Wall Street Journal. “Las comparaciones con lo que ven en Instagram puede alterar el modo en que las y los jóvenes se perciben y describen a sí mismas”, añade el reporte. Desde la compañía, por caso, no confirmaron la información.
En 2018, Facebook comenzó a investigar el impacto de la red social de fotos en los hábitos de sus usuarios más jóvenes. Y apareció la toxicidad de Instagram en los adolescentes, sobre todo entre las chicas. “Empeoramos el problema de imagen corporal de una de cada tres adolescentes”, se afirmó en una diapositiva de 2019 sobre el impacto en las menores. “Las adolescentes culpan a Instagram del aumento de casos de ansiedad y depresión”, fue otra conclusión.
En los grupos de chicas adolescentes con tendencias suicidas, el 13 por ciento de las usuarias británicas y el 6 por ciento de las estadounidenses culparon a Instagram de sus deseos de quitarse la vida, según figura en los trascendidos de la nota periodística.
El 40% de los usuarios en Instagram son menores de 23 años
La red social factura 100 mil millones de dólares al año y cuenta con un 40 por ciento de sus usuarios que son menores de 23 años. Se calcula que 22 millones de adolescentes de Estados Unidos usan la aplicación todos los días, una cifra que más que cuadriplica los cinco millones diarios de Facebook. A su vez, los adolescentes estadounidenses pasan un 50 por ciento más de tiempo en Instagram que en Facebook. En la red social creada por Zuckerberg en 2004 es notable la caída sostenida de su uso entre adolescentes en la última década.
Según revela el medio norteamericano, Facebook ha "minimizado el impacto negativo de Instagram" en los adolescentes, y no difundió las investigaciones ni las ha puesto a disposición de los científicos y legisladores que la han pedido. “Las investigaciones que hemos visto muestran que usar aplicaciones sociales para conectarse con otras personas puede ser beneficioso y positivo para la salud mental”, afirmó Zuckerberg, en una audiencia parlamentaria en marzo de este año , cuando fue consultado acerca de la salud mental de los niños.
En mayo pasado, Adam Mosseri, responsable de Instagram, afirmó que las investigaciones daban a entender que la aplicación quizás tenía “bastante poco efecto” sobre los adolescentes. Aseguró que "de ningún modo pretendo minimizar esos problemas. Algunos de los problemas que se mencionan tal vez no sean generalizados, pero no por eso dejan de tener un gran impacto en algunas personas”. A su vez, opinó que Facebook tardó en ver los problemas que surgían de conectar a la gente de manera tan masiva.
“Vengo presionando desde hace tiempo para que entendamos nuestra responsabilidad de una manera más amplia”, dijo al respecto. “Para mí, esto no es ventilar los trapos sucios. Al contrario. Estoy muy orgulloso de esta investigación”, agregó.
Los documentos divulgados afirman que Facebook no se ha movido para resolver estas cuestiones. Reveló además que la investigación interna tuvo focus-groups y encuestas a gran escala a miles de personas, que comparaban las respuestas de los usuarios con los datos de la empresa sobre la cantidad de tiempo de uso de Instagram.
¿Quiénes llevaron a cabo ese trabajo? Empleados de Facebook de áreas de marketing, ciencia de datos y desarrollo de productos, varios de ellos con experiencia en psicología e informática. Hubo cinco presentaciones a lo largo de un año y medio, desde comienzos de 2020 hasta mediados de 2021.
Entre los resultados figura que algunos de los problemas que se detectaron son propios de Instagram y del uso de redes sociales en general, y que los ejecutivos de Facebook revisaron los resultados. A su vez, el propio Zuckerberg la mencionó durante una presentación en 2020. De hecho, en marzo de este año, en una audiencia ante el Congreso de los Estados Unidos, el CEO defendió la idea de crear una red social derivada de Instagram, destinada para menores de 13 años y dejó entrever que se había estudiado el efecto sobre los adolescentes.