Boca tuvo más la pelota en el comienzo, desde el trato prolijo, a uno o dos toques, en búsqueda del espacio, buscando sortear la presión de Defensa e intentando terminar desde las bandas hacia el centro. El visitante, cuando recuperó, intentó ser ágil, con Hachen desprendiéndose de doble cinco a enlace, Contreras rebotando, y Pizzini y Rotondo como opciones. Los de Varela, así, generaron un par de aproximaciones.
Pero la primera chance clara fue para el local: a los dos minutos, Molinas envió un centro preciso que Briasco (punzante en el desborde o haciendo diagonales) cabeceó desviado. Tras un período de dominio claro del dueño de casa, Defensa respondió con un par de acciones muy peligrosas: un tiro cruzado de Bou, dentro del área, que resultó imperfecto, y un remate de Pizzini que rebotó en el palo.
A los 44 minutos, tras otra secuencia paciente de las que marcan el estilo que propone Sebastián Battaglia como orientador, Ramírez envió un centro profundo al área, Luis Vázquez cabeceó de pique al césped, y el balón dio en el poste y recorrió la línea, a puro suspenso.
El segundo tiempo no varió su tónica. El local sostuvo un predominio saludable, abonando un plan atractivo, pero por momentos abúlico, sin cambio de ritmo. Por eso, el técnico mandó al campo a dos hombres con desequilibrio individual, como Pavón y Fabra, pero resignó al joven Molinas. Sin embargo, fue Defensa el que consiguió poner un hombre mano a mano: en una réplica veloz, el ingresado Merentiel llegó a mirar a los ojos a Rossi, quien se impuso en el duelo con una salida rápida.
Battaglia siguió moviendo la pizarra y apostó por Orsini y por Medina. A los 30 minutos del complemento, este último tomó de media vuelta un rebote tras una rabona pifiada de Rojo e hizo volar al arquero Unsain.
En el ida y vuelta, los dos pudieron marcar. Desde un Merentiel inquieto y sin dar referencia, dos veces estuvieron cerca los de Beccacece: en una ganó Rossi, en la otra se demoró el atacante.
El equipo de Sebastián Battaglia sólo logró mantener la marcha positiva desde que el nuevo entrenador se hizo cargo, después de la salida de Miguel Angel Russo. Con tres triunfos (1-0 a Patronato, 3-1 a Platense y 2-1 a Rosario Central) más un empate (sin goles ante Racing).