Nuestras derrotas - 8 puntos
Nos défaites, Francia, 2019.
Dirección: Jean-Gabriel Périot
Fotografía: Amine Berrada, Manon Fourneyron, Sophonie Ngokani Belkie.
Música: David Georgelin.
Duración: 94 minutos.
Estreno: en Mubi
“¿Habremos perdido la guerra o solamente unas batallas?” La pregunta que se plantea en letras de molde en el comienzo mismo de Nuestras derrotas, el documental del cineasta francés Jean-Gabriel Périot no tiene necesariamente una respuesta cuando concluye, 94 minutos después. Pero a la luz de los acontecimientos que sacudieron a Francia con el surgimiento de los llamados “chalecos amarillos”, se diría que este trabajo tan modesto en sus medios como sorpresivamente ambicioso y logrado en sus resultados consigue echar algo de luz sobre aquello que puede cambiar en las bases mismas de una sociedad.
Presentado en el Forum del Cine Joven de la Berlinale 2019, el segundo largometraje de Périot después del extraordinario Una juventud alemana (2015) –también estrenado en Berlín y luego difundido en el Bafici y la Sala Lugones– parte de un taller que el propio Périot realizó con una decena de alumnos secundarios de un colegio de la localidad de Ivry-sur-Seine, al norte de París. Cuando se cumplía medio siglo del histórico Mayo del 68, Périot le propuso a esas chicas y muchachos recrear escenas de algunas de las películas emblemáticas de ese momento, desde La chinoise (1967), de Jean-Luc Godard, hasta La salamandra (1971), de Alain Tanner, pasando por documentales emblemáticos como Hasta pronto, espero (1967), de Chris Marker. En principio, se trata de un pequeño experimento: ver qué pasa hoy con esas imágenes y, sobre todo, con esos textos que los alumnos de la Francia multicultural actual deben interpretar. Y que hablan de cambiar el mundo.
A diferencia de Una juventud alemana, que también trabajaba sobre la herencia de Mayo del 68 pero estaba íntegramente construida a partir de imágenes de archivo de las revueltas en Alemania Federal, aquí en Nuestras derrotas no se ve un solo fotograma de los films originales hasta el rodante final de créditos. Lo que aparece en pantalla refiere inequívocamente a esos materiales pero ahora reconstruidos de modo muy básico por los alumnos de Périot, un cineasta que entiende el documental como un modo de conocer el mundo. Y de interrogarse por las maneras de cambiarlo.
¿Qué es la política? ¿Qué son los sindicatos? ¿Para qué sirve una huelga? ¿Están de acuerdo con “la violencia como medio de acción”, como proponían los revolucionarios de La chinoise? Luego de representar sus papeles, esos adolescentes se ven confrontados a esas preguntas, para la mayoría de las cuales casi no tienen respuestas. O son muy imprecisas. O perezosas. O muy banales. Casi hasta la desesperanza, se podría pensar, considerando que la localidad de donde provienen fue históricamente un bastión del Partido Comunista Francés. Sin embargo, hay transparencia, hay honestidad y ocasionalmente breves destellos de belleza, como hubiera dicho Jonas Mekas. Porque unas preguntas disparan otras: sobre el futuro, sobre la vida soñada, sobre la felicidad.
Cuando parece que el film está por concluir, surge de pronto una coda, una suerte de epílogo, filmado por Périot con los mismos adolescentes unos meses después, en diciembre del 2018. Las chicas y chicos representan ahora las imágenes de un video que se viralizó en las redes sociales y en las que se veía a jóvenes como ellos humillados por la policía, luego de haber sido detenidos en una manifestación. También ahora hay preguntas por parte del realizador: ¿qué sintieron al ver esas imágenes? ¿Se reconocieron en ellas? ¿Participaron de esas movidas estudiantiles? Y los mismos que unos meses antes les costaba articular una respuesta ahora hablan de solidaridad, de unión, de rebelión, incluso de amor y de belleza, como el poema de Heine que se cita en La salamandra y que esas chicas y chicos ahora dicen comprender: “Sí, será un hermoso día. El sol de la libertad calentará la tierra con más felicidad que toda la aristocracia de las estrellas. Una nueva generación se levantará, engendrada en abrazos elegidos libremente...”