El 13 de septiembre de 1986, Los Auténticos Decadentes se subieron por primera vez a un escenario. El núcleo fundacional del grupo lo constituían el cantante Gustavo “Cucho” Parisi, el percusionista Gastón “El Francés” Bernardou y el entonces baterista Gustavo “Nito” Montecchia. Este último convocó a su primo, Jorge Serrano. El guitarrista y compositor de Todos Tus Muertos llamó a su vez a un amigo del barrio, Daniel Zimbello, para que se encargara de la otra viola. El resto de la banda la integraron el Bassman en el bajo y Beto en los teclados. “Divina decadencia”, “Loco (tu forma de ser)”, “Skabio” y “El jorobadito” le dieron forma al repertorio. El público les pidió más, pero sólo tenían esas canciones, así que volvieron a tocarlas. Lo que inicialmente iba a ser un show, a partir de ese momento terminó por convertirse en el viaje de una vida. “Nos acordamos todos los años”, afirma Montecchia, quien comparte la entrevista por Zoom con Serrano. “Recuerdo mucho que festejamos el cumpleaños 10, el 15 y el 20. Hubo algunos que nos agarraron en medio de una gira. Y el último grande que hicimos fue el del Luna Park”.
-¿En el marco de qué evento hicieron ese primer recital?
Nito Montecchia: -En el colegio secundario al que íbamos con Gastón, el Nacional N°10 de Almagro, el Centro de Estudiantes organizó “La peña de la victoria” para celebrar que lograron que se fuera la rectora. Era un colegio politizado, con un Centro de Estudiantes aguerrido. Nos invitaron a tocar y armamos la banda en una semana. Creo que ensayamos de lunes a viernes, y el sábado tocamos. El grupo fue concebido para ese show, nomás. No teníamos mucho más allá en vista. Nos gustó tanto el resultado de lo que sucedió arriba del escenario, que seguimos tocando.
Para celebrar los 35 años de ese recital seminal (al que la banda considera su acta fundacional), Los Auténticos Decadentes preparan sendos festejos en Buenos Aires, que luego se esparcirán por Córdoba y Rosario. El primero de ellos sucederá este sábado 18 de septiembre en el estadio Obras Sanitarias (a las 21), al que le secundará otro más en el mismo sitio el 2 de octubre. Ante la pregunta de por qué celebran un múltiplo de cinco, Serrano justifica: “Hay que llegar a 35 años... Pocos grupos lo hicieron. Aparte, nunca tuvimos una conciencia de que nos fuéramos a separar. Celebramos los aniversarios como cuando uno festeja su cumpleaños. Alguna vez llegará un aniversario del que no nos enteremos”. Si los Rolling Stones es la banda de rock con más años en actividad, los Decadentes levantan ese trofeo en la escena local. “Lo que tenemos de interesantes es que somos 12, de los cuales 10 nos mantenemos desde nuestros inicios”, aporta el autor de “Un osito de peluche de Taiwán”. “Hay muchos grupos que se mantuvieron, pero con algunos enroques. Ha sido una cosa bastante original”.
-¿Pueden adelantar algo del festejo?
N.M.: -Lo que haremos es un recital con todas las canciones que suponemos que a la gente le gustan. Como tenemos tantos discos y hay tantas canciones que no tocamos habitualmente, el público pide rarezas cuando le abrimos el juego sobre lo que quiere escuchar. Entonces tendríamos que hacer una especie de rockola. Por eso armamos una cosa más consensuada. Es una lista de canciones extensa que pasa por toda nuestra discografía y que a la gente le gusta disfrutar en vivo.
Pero esta serie de recitales encierra otra conmemoración para la banda. Tan o igual de importante que el cumpleaños: la vuelta a los escenarios. “Tuvimos un año y medio de inactividad”, explica Montecchia, a lo que su primo añade: “Por eso va a ser emocionante. Es más la celebración de volver a tocar que los 35 años. Eso es lo especial del show. Fue una buena coincidencia”. Luego de tres décadas de tocar sin parar, la pandemia obligó por primera vez al grupo a dejar de hacer giras y shows en vivo. “Nunca vivimos una cosa sabática y larga”, asegura Serrano. Y el otrora baterista devenido en guitarrista y compositor ahonda: “Cumplimos un ciclo con la presentación del MTV Unplugged. A diferencia de muchos artistas, que se quedaron en medio de un proyecto, necesitábamos comenzar una nueva etapa. En nuestro caso, la comenzamos en noviembre. La idea era grabarlo todos juntos, y llegamos a armar algunas canciones y bases. El resto lo continuamos de manera remota. Incluso las participaciones”. Y Serranos retoma: “Nos mantuvo conectados. De otra forma, todo hubiera sido aún más raro”.
El proyecto al que se refieren ambos violeros se titula A.D.N. y se trata de una trilogía de discos en el que los integrantes del grupo revisitan canciones de artistas que los influyeron o los que admiran. “A.D.N. es un disco de covers que surgió como un festejo entre amigos. Celebra nuestras raíces en la música”, define Serrano. “Se fueron armando listas. Cada uno iba diciendo nombres y Mosca (Lorenzo, percusionista) los anotaba. Se seleccionaron los temas que mejor nos salían o los que mejor nos quedaban. El disco es esa experiencia: nosotros como intérpretes”. Según Montecchia, esta aventura musical surgió a partir de un concepto chico: “Lo que se fue dando después es que la mayoría de las canciones que escuchamos las tocábamos en las reuniones familiares o de la banda. Todos propusimos y nunca se le dijo que no a alguna. La que no salió fue porque no nos gustó. Son las influencias de todos nosotros, tanto grupales como personales. Algunas gustaron más que otras. De hacer covers, terminó siendo un concepto acerca de la herencia, nuestro A.D.N., por eso decidimos ponerle ese nombre”.
-Ustedes no habían hecho demasiados covers en sus discos anteriores.
N.M.: -Muy pocos. “Siga el baile”, con Alberto Castillo, fue el primer gran “featuring” que tuvimos, cuando eso no estaba de moda. Siempre nos gustó invitar gente. Luego hicimos “Beatle”, de Attaque 77. También los grabamos en algunos discos homenaje. Como “Gente que no”, pero ésa es de Jorge.
-Con la gran cantidad de compositores que tiene la banda, ¿cómo fue plantarse desde el lugar del intérprete?
Jorge Serrano: -Es parecido a cuando uno toca sus canciones. Estás igual de tenso, pero tiene una cosa más celebratoria. Si bien es diferente, es al mismo tiempo muy lindo.
Publicado el pasado 12 de agosto, el primer corte promocional de A.D.N. es nada menos que “Los viejos vinagres”, tema icónico de Sumo incluido en su disco Llegando los monos (1986). Fiel a la consigna de esta terna de discos, que cuentan con varias colaboraciones, en esta ocasión participa la banda mexicana de ska Panteón Rococó. “‘Los viejos vinagres’ es un cover que nunca tocamos, pero Sumo nos influyó. O, más específicamente, esa actitud que tenían al momento de salir a tocar”, dice Montecchia. “Es una banda inspiradora, más allá de la música. Muchos artistas nos gustaron, aunque Sumo tenía una impronta en vivo muy importante. Imaginate que ver eso a los 16, 17 o 18 años te dan ganas de hacer algo”. Eso fue lo que le sucedió a Serrano, tras ver a Sumo en vivo, en lo que fue su primer recital. “Creo que fue el primer show, porque Stephanie (Nuttal) tocaba la batería y el Pelado salió con una máscara del Ayatollah Khomeini. No los conocía nadie”, llegó a contar el músico el año pasado. “Fue en un festival que sucedió poco luego de Malvinas. El rock empezaba salir un poquito de nuevo”.
-Al momento de hacer el demo del cover, ¿pensaron en inyectarle la identidad musical de los Decadentes?
N.M.: -Somos muy respetuosos de la letra, de la estructura. Hay canciones en las que no hablamos como solemos hacerlo nosotros. Decimos “tú” en vez de “vos”. Si bien le ponemos nuestra impronta, nos interesó respetar eso. También a nivel musical. No quisimos deformar las versiones.
J.S.: -Deformamos más nuestras canciones que las de los demás, tal como lo hicimos en el Unplugged. Los homenajes salen a nuestro estilo, pero en cuanto a estructura son más respetuosos. Cuando hago una canción, en lo que sí me entra la duda es en si voy a decir “cabasshhho” o “cabaio”. Si no lo digo como se dice en la Argentina, quedaría artificial. Generalmente, trato de adaptarme al otro cantante.
-Cuando un artista hace un cover, suele mandárselo al autor o a su entorno para que dé el visto bueno. Pero en este caso, tuvieron como cómplice a uno de los integrantes de Sumo, Roberto Pettinato.
N.M.: -En muchos casos, invitamos a los autores y a los intérpretes, incluso a los cantantes. No entraré en detalles porque los discos no salieron aún. Es genial hacer la canción que nos gusta con el artista que la cantó. Más que genial, es un lujo. A todos se las mostramos, con humildad y respeto. En el caso de los Sumo, sé que la escucharon y les encantó. Pettinato, quien también participó en el video, se la hizo escuchar. Y probablemente venga a tocar con nosotros el sábado. Está súper prendido. Me parece que lo más importante es cuando al otro le encanta.
-Contaron que cada uno fue tirando temas. ¿A quién de ustedes se le ocurrió “Los viejos vinagres”?
N.M.: -No me acuerdo. Fuimos al estudio, en México, con algunas canciones definidas, y abrimos el juego. Es anecdótico de quién fue la idea, pero con un chispazo se arma el fuego enseguida. El video del próximo single es un fiel reflejo de lo que sucedió en esos días. Llevamos un par de cámaras, sin saber que íbamos a hacer un video. Cada uno aportaba una cosa. Es la dinámica que tenemos. Cuando estamos juntos, funcionamos así.
J.S.: -Yo tampoco recuerdo. Nosotros íbamos tirando canciones. Había 300.
-Más que popular, Sumo es un grupo de culto fuera de la Argentina. ¿Los Panteón Rococó conocían su música?
N.M.: -Lo conocían porque están metidos en la música. Nosotros manejamos data de cosas que no son tan conocidas a nivel masivo. De las bandas argentinas, Sumo no es la más conocida a nivel internacional. Pero eso tiene su lado interesante porque redescubren al artista a través de nuestra versión. Lo que concentramos en este concepto de disco es hacer canciones que quizás en la Argentina no sean populares y en México sí. O al revés. Como decía la Mosca: “Por ahí van a escuchar la canción como si fuera una nueva”. Y sin el prejuicio de pensar que es un cover. Es un doble desafío, está bueno. Además de que nos gusta investigar sobre todo la música latinoamericana, también estuvimos in situ. No habríamos conocido a muchos artistas si no hubiésemos estado en los festivales en los que estuvimos.
-¿Cuándo sale el primer volumen de A.D.N.?
N.M.: -Hasta ahora tenemos terminados los dos primeros volúmenes. La semana próxima sale un nuevo single y a principios de noviembre lanzamos el primer volumen, con ocho canciones. Tendrá su versión física, en CD y vinilo. Después no sabemos cuándo van a salir los otros, pero ya los tenemos casi todos terminado. Es el esquema que tenemos para la presentación.
-¿De cuándo data la canción más joven de la trilogía?
N.M.: -De principios de los '90. Salió así.
J.S.: -Quizá es medio retro. Hacer un cover de un grupo actual es medio raro. Cuando hacés un tema de otra época, lo volvés a la vida.
La pandemia
Con los pelos de punta
Aunque Los Auténticos Decadentes no hacen un álbum de estudio con temas inéditos desde Y la banda sigue (2014), en 2020 lanzaron el disco en vivo Foro Sol, que ganó en la última de edición de los Gardel en la categoría “Album en vivo”. También el año pasado pusieron en circulación el single “Juntos para siempre”, cuyos ingresos fueron destinados a la Cruz Roja. “Eso sucedió a principios de la pandemia”, recuerda Jorge Serrano. “Estábamos todos con los pelos de punta. No sabíamos a qué nos enfrentábamos, ni lo que estaba sucediendo. Gastón nos dijo que la gente nos pedía en las redes sociales que hiciéramos una canción con respecto a eso. Como esto recién arrancaba, nos ayudó a distraernos. Cada uno fue aportando lo suyo. Y en el video participó mucha gente conocida. La consigna era que se grabaran cantando una parte del tema y luego nos la mandaban. No era nada agradable lo que estaba sucediendo, por lo que decidimos que lo que recaudara la canción fuera a parar a la Cruz Roja”.
La autoría
Repartidos y balanceados
Este año, se cumplen tres décadas de la aparición del segundo álbum de la banda: ¡Supersónico!. “Si en el primer disco reunimos todas las canciones que veníamos tocando desde el principio, cuando llegó el turno de ¡Supersónico! dijimos: ‘Vamos a hacer un disco’”, evoca Nito Montecchia sobre un trabajo que tuvo como productor a Sergio Rotman. “Hicimos las canciones, las ensayamos y fuimos a grabarlas. Quisimos tener un concepto más definido, una onda más bailable. Había ciertas pautas. Tengo lindos recuerdos de la grabación. A veces me pongo a hacer retrospectiva de lo qué estaba pasando en años anteriores. En la época en la que hicimos El milagro argentino (1989), la crisis económica era tal que no se conseguía vinilo. En los '90 las cosas se empezaron a ordenar un poco, y en el '92 y '93 cambiaron para nosotros porque comenzamos a tocar mucho”. Siete de las diez canciones del segundo álbum de los Decadentes son de la autoría de Jorge Serrano. “En un principio, más que nada Diego (Demarco) y yo hacíamos las canciones”, repasa el músico. “Pero siempre tuvimos la actitud de que el resto propusiera y cantara. Siempre fue un colectivo y de a poco se fueron largando los otros. Ahora estamos más repartidos y balanceados”.