El proyecto de presupuesto marca el rumbo económico que tomará el Gobierno en 2022. PáginaI12 consultó a analistas de distintas corrientes, quienes coincidieron en que la ley de leyes reafirma el camino que inició el Poder Ejecutivo a través del ministro de Economía, Martín Guzmán, con eje en ordenar las variables macroeconómicas. También evaluaron como "razonable" la proyección del crecimiento y resaltaron algunas particularidades que el ministro consignó en el proyecto, como la segmentación de tarifas y la perspectiva de género. 

Proyecciones

Los números centrales del presupuesto son los siguientes: crecimiento de 4 por ciento para 2022 frente a un 8 por ciento este año; 33 por ciento de inflación frente al 45,1 por ciento que se calcula finalizará el 2021 y un dólar oficial que aumente de 102,40 a 131,10 pesos, es decir que se siga moviendo ligeramente por debajo de la inflación. 

La proyección en la que menos confían los analistas es la de inflación: "Va en línea con lo que proyectan para el tipo de cambio, pero no pareciera tener tanto sentido con lo que proponen para tarifas. La función de gasto de energía, combustibles y minería crece 5 por ciento en el año, lo que pareciera indicar que va a haber una suba de tarifas y eso generaría un aumento de inflación", reflexiona Joaquín Waldman, jefe de investigación en la consultora Ecolatina. 

"Entre lo que puede llegar a motorizar la suba de la inflación en 2022 están las tarifas, que es un tema sensible. Es cierto que estuvieron ancladas desde 2019, ya que solo una pequeña suba se percibió este año, con subsidios gigantescos. Pero el contexto es hostil, con salarios reales que siguen cayendo y la pobreza en aumento. Es necesario discutir a fondo el rumbo que se va a tomar en este sentido", coincide Micaela Fernández Erlauer, economista de Ecofeminita. 

Sergio Chouza, economista de la Universidad de Avellaneda (Undav), considera acertado el descongelamiento de tarifas que plantea el presupuesto: "El 2022 es el año donde están dadas las condiciones para consolidar a ese numero y salir de la zona de confort del virtual congelamiento o del crecimiento por debajo de la inflación", señala a este diario. 

Chouza entiende que la proyección de crecimiento de 4 por ciento que plantea el gobierno es más bien un escenario base "tirando a conservador, porque todavía hay algo de arrastre estadístico sobre todo de los meses donde hubo un impacto de medidas restrictivas este año, como mayo y junio. Ahí te deja entre 2,5 y 3 puntos de arrastre", asegura. Waldman, en cambio, considera que la proyección de crecimiento es "un poco optimista pero no descabellada, porque tampoco se observan grandes saltos del tipo de cambio". 

Firme junto a la macro 

Los analistas coinciden en que el presupuesto no refleja un cambio de rumbo con respecto al camino que viene haciendo el gobierno en términos macroeconómicos, uno de los puntos que se especulaba podía cambiar tras la derrota en las PASO. "Hay una reducción del déficit primario de la mano de ingresos que crecen por encima de los gastos. Hay expansión en gastos de capital, infraestructura, ciencia y educación pero los ingresos están por encima de los gastos, entonces paulatinamente se reduce el déficit, que es un poco lo que vienen anunciando por lo menos desde después de los gastos extraordinarios que demandó la pandemia", explica Waldman. 

"Es una reafirmación del rumbo dándole prioridad presupuestaria a gastos en infraestructura y con un contraste muy marcado respecto de las prioridades presupuestarias que planteaba Mauricio Macri", sentencia Chouza. 

El texto de la ley reafirma aquello que interpretan los analistas: "Los acontecimientos de 2020 y 2021 reafirman las convicciones de la actual gestión respecto a la importancia del rol del Estado en la generación de condiciones para el desarrollo económico y social. Para cumplir esta misión, el Gobierno nacional viene gestionando la política fiscal en base a principios de solidaridad, pragmatismo y prudencia; estos principios continuarán guiando la praxis del Gobierno en materia presupuestaria durante 2022"

Paridad de género

Una de las más importantes incorporaciones en el análisis del presupuesto desde el año pasado tiene que ver con las partidas destinadas a reducir las brechas de género. Desde el Ministerio de Economía se diseñó un sistema transversal de etiquetado a fin de identificar cuáles de todas las funciones del presupuesto aportaban a disminuir las brechas entre hombres, mujeres y diversidades. 

En este sentido, la integrante de Ecofeminita señala que, aunque el texto menciona claramente la importancia de evaluar las políticas desde la perspectiva de género,  "cuando se ven los números de partidas etiquetadas como PPG el gasto como porcentaje del PBI es 1,22 por ciento, un aumento muy leve respecto a 2021". De acuerdo a la economista, el plan de recuperación a través de la infraestructura motoriza sectores típicamente masculinizados y relega los feminizados, como la salud y educación. "Estos últimos son centrales al momento de pensar en las tareas de cuidado que pesan mayoritariamente sobre las mujeres, dado que la deficiencia en los servicios públicos de cuidados implican más trabajo que debe ser solucionado por las familias".