El arzobispo de Salta Mario Cargnello caracterizó a la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) como una ley injusta e instó a los legisladores nacionales a "que se animen a reabrir la posibilidad de debatirla sin tomar partidos por ideologías, o, al menos, a que reglamenten la misma para evitar los excesos que terminan dejando a un bebé sin vida", en referencia al caso de la mujer que pidió por una interrupción legal (ILE) en Tartagal. 

Lo hizo en medio de la homilia que se realizó el miércoles último, en la festividad del Señor y la Virgen del Milagro, el principal evento de la feligresía católica en la provincia. 

Salta/12 consultó a una abogada feminista, a una legisladora nacional y a una referenta de derechos humanos de la provincia, quienes consideraron una falta de respeto los dichos de la principal figura de la Iglesia Católica en Salta y le pidieron que respete las luchas históricas de las mujeres argentinas. 

La abogada Mónica Menini, integrante de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito, sostuvo que Cargnello suele utilizar momentos altamente públicos para "expresar su opinión, que no es la opinión hegemónica" en el seno religioso. Aseguró que existen ciudadanos y hasta curas y monjas que "no aceptan la moral sexual que quieren imponer algunas personas, en especial, algunos que están en la jerarquía", como el arzobispo. 

Menini es también integrante de la Red Latinoamericana y del Caribe de Católicas por el Derecho a Decidir, un espacio que milita por los derechos sexuales y reproductivos de mujeres y jóvenes, y que tiene a la legalización del aborto como una de sus banderas. Por eso consideró una "falta de respeto grande" el accionar de Cargnello, no sólo hacia quienes son parte de la fe católica, sino por el uso del espacio que hizo en "un momento espiritual y de reencuentro" importante para los presentes. 

Sostuvo que muchas de las personas gestantes que se congregaron el miércoles último en las inmediaciones del Monumento 20 de Febrero, donde se hizo el acto central de la Fiesta del Milagro, o siguieron las transmisiones desde sus casas, "han abortado o van a abortar". "Esa es una realidad", aseveró. 

En relación al pedido de que se reabra el debate en el Poder Legislativo o se revean los protocolos de aplicación, Menini sostuvo que "la ley es muy clara, el protocolo es claro y la reglamentación también es clara". "Los profesionales (de la salud) tienen las herramientas para actuar dentro de la legalidad", precisó.

Por su parte, la diputada nacional por el Frente de Todos Verónica Caliva primero destacó que en su carácter de legisladora por Salta no recibió ninguna invitación a la celebración religiosa. Y acto seguido lamentó que nuevamente "se carguen las tintas contra los derechos que conquistó el pueblo argentino", y que en este caso, refieren a derechos de las mujeres y las distintas identidades de género.

Sin embargo, agregó que "No es momento de entrar en grandes controversias", y le pidió a Cargnello que "respete las leyes que sanciona el Congreso", y que haga lo mismo con las luchas históricas de las mujeres y las diversidades porque "sigue existiendo una desigualdad" en el acceso en todos los instrumentos que regulan la vida social.

Menini señaló que si bien Salta "se jacta de ser una provincia conservadora, pero hoy tenemos un gran número de personas gestantes que solicitan un aborto", por lo que consideró que existe un gran número de fieles católicos, pero sin dudas el uso de este derecho también es requerido por estas personas. Aunque precisó que en la actualidad lo hacen con "garantía de salud", y no bajo la clandestinidad, como años anteriores.

Afirmó que por eso "es muy importante el logro de tener una ley" porque las personas que adoptan una moral cristiana también deciden abortar, tomar métodos anticonceptivos y pedir por el cumplimiento de la educación sexual integral (ESI), no sólo para prevenir enfermedades de transmisión sexual, sino también para evitar embarazos no intencionados.

"En las provincias del norte hay muchas personas de fe que quieren que las personas tengan garantía de salud", manifestó Menini. Y agregó que cuando entablan acciones en los territorios, no utilizan esos espacios para hablar sobre los bienes de laIiglesia, como sí hizo Cargnello con el aborto legal en medio del Pacto de Fidelidad. 

Acto seguido, le recomendó al prelado que repiense lo que está haciendo porque cuando habla sobre la IVE, se refiere a una cuestión de salud pública y una política de Estado. Le dijo que "la Iglesia tiene que empezar a pensar hacia adentro" de la institución y "dejar de apuntar con el dedo". 

Por su parte, Marcela Gutiérrez, militante de la Asociación de Derechos Humanos Coca Gallardo, recordó que la Iglesia católica se ha opuesto históricamente a los derechos de las minorías, principalmente de las mujeres y las disidencias. "Se opuso a la ley de divorcio, a que las mujeres voten, pero cuando las sanciones deben ser para las personas del clero, ahí hacen la vista gorda", expresó sobre los casos de abuso sexual en el seno religioso. 

Gutiérrez afirmó que seguirán militando por la conquista de derechos y consideró que la "Iglesia debería ocuparse más de financiarse" porque ahora se encamina la campaña de separación de la Iglesia y el Estado, que tomó mayor notoriedad desde 2018, cuando no se aprobó el aborto legal, en su primer llegada al Congreso Nacional.

"La ley del aborto es una ley conquistada en las calles, no vamos a dar un paso atrás porque tiene que ver con que podamos decidir", manifestó. A los representantes católicos les dijo que "no se vengan a rasgar las vestiduras", cuando algunos hicieron silencio o fueron cómplices en la última dictadura cívico militar en Argentina, en la que, entre otros crímenes terribles, muchas mujeres fueron violadas y torturadas.

El caso de Tartagal  

Las palabras del arzobispo también se dieron en medio de una polémica por una Interrupción Legal del Embarazo que se judicializó en Tartagal. En ese sentido, Menini afirmó que la médica judicializada actuó dentro de la legalidad y "cumplió con todos los pasos que había que dar".

"No es una decisión que toma una sola persona, aunque la Justicia haya ido solamente contra una (por Ruiz)", dijo la letrada, ya que la ILE que se realizó en el Hospital de Tartagal contó con la aprobación de un equipo interdisciplinario. Y uando se hizo público el caso, tanto el gerente del Hospital, Santiago Payo, como el ministro de Salud de Salta, Juan José Esteban, dieron su apoyo a la médica y ratificaron que la práctica fue en el marco legal.

Menini dijo que los grupos autodenominados providas intentan confundir a la población sobre la legislación vigente y además pretenden disciplinar a quienes cumplen con ella; cuando en paralelo otras personas han violado el derecho a la confidencialidad de la mujer que pidió por la ILE.

"Es un circo mediático, lo mismo que hace Cargnello", expresó al sostener que las personas que escucharon sus dichos, están sabiendo que pueden hacer uso de sus derechos. La abogada estuvo la semana pasada en localidad tartagalense dialogando con la médica Ruiz y su entorno. 

Lo mismo hizo Caliva, que también pudo hablar con los familiares y compañeros de la joven médica. En la misma línea que Menini, afirmó que la profesional "estuvo trabajando ajustada a los protocolos" dispuestos antes casos de interrupciones legales y voluntarias del embarazo (ILE/IVE). 

Recordó el apoyo del ministro Esteban y sostuvo que lo ocurrido con Ruiz parece ser parte de una "caza de brujas que se pretende seguir haciendo". La legisladora afirmó que "el apoyo y el respaldo (a los profesionales de la salud) va a estar siempre porque no están haciendo otra cosa que garantizar derechos". Varias diputadas del Frente de Todos demostraron su respaldo a la médica desde que se conoció el caso a nivel nacional. 

En relación a la causa judicial contra la médica, Caliva aseguró que todo indica que es "una causa que se cae sola, inventada y llena de falsedades", acusando además al propio Cargnello de hacerse eco de esa situación teniendo como base la mentira. 

Coletazos de Argentina

Menini también le recordó a Cargnello que hablar de la IVE es hablar de una ley altamente debatida en el país, como sucedió con la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual o "Ley de medios", como se la conoce. En ese sentido, aseguró que la conquista en la legalización del aborto representó un impulso para otros países de Latinoamérica.

Aseguró que esa conquista es independientemente de la Iglesia y reiteró que se refiere a una cuestión de salud pública; lo que para el continente significa "un nuevo camino de liberación". Un ejemplo de ello es lo que sucedió la semana pasada cuando la Suprema Corte de México despenalizó el aborto.

Menini dijo que si bien se puede reconocer que se está frente a un continente cristiano, eso no impide avanzar hacia la ampliación de derechos de las mujeres. La abogada feminista indicó que eso se pude lograr sin abandonar la fe, y que además, todas las conquistas logradas en cada país "son un proceso que cada vez se amplía más y se convierte en imparable".