Desde que la Argentina supo que Belarús vendría sin ninguna de sus figuras a Buenos Aires, para jugar la reclasificación del Grupo Mundial I de la Copa Davis, el análisis deportivo se ubicó en un segundo plano. Con una victoria más que cantada ante un equipo con dos singlistas juniors, el foco, desde hace varias semanas y sobre todo durante los días previos en el Buenos Aires Lawn Tennis Club, está posado sobre el futuro de Gastón Gaudio, cuya salida de la capitanía es un secreto a voces.
El ex número cinco del mundo, centro de atención por temas ajenos al tenis durante el último mes y medio, permaneció sin hablar de manera pública durante todos los días de entrenamientos previos -los intercambios con los capitanes suelen ser habituales durante las semanas de Copa Davis-. La noticia, en efecto, es que Gaudio habló, aunque sólo se limitó a cumplir con el reglamento: respondió cuatro preguntas en escasos minutos y se dirigió al Court Central Guillermo Vilas para supervisar el entrenamiento entre Diego Schwartzman y Guido Pella, los dos singlistas del equipo argentino que actuarán este sábado en la apertura de la serie.
“No sé si esta serie va a ser la última o no; todavía no lo definimos. Vamos a esperar a ver cómo termina. Una vez que termine veremos cómo seguimos. Fueron años complicados, nada que ver con lo que esperaba; hoy miramos el fin de semana y tomaremos la decisión que sea mejor", dijo en un intento por atar su propio devenir con el resultado de una eliminatoria que, salvo una catástrofe, ya está ganada desde mucho antes del inicio. Prosiguió, sin embargo, con un balance de la capitanía, en un claro pretérito perfecto: "Estuvo todo muy bien. Pasé momentos muy buenos; con los chicos fue espectacular. Está claro el último tiempo fue atípico con la pandemia y hubo situaciones inesperadas como no haber podido viajar a los torneos con ellos o la suspensión de algunas series. En general fue positivo: fue una experiencia que me gustó”.
Gaudio asumió en septiembre de 2018, tras el intempestivo despido de Daniel Orsanic. Aquella vez compartió la capitanía con Guillermo Coria y Guillermo Cañas, en un "triunvirato de urgencia", en el triunfo 4-0 ante Colombia en San Juan. En febrero de 2019, no obstante, fue presentado como capitán oficial: desde entonces condujo al equipo nacional durante tres series en las Finales de Madrid, certamen en el que Argentina llegó a los cuartos de final, y en los Qualifiers de marzo de 2020, en la caída 3-1 ante Colombia en la altura de Bogotá, una derrota que lo marginó la siguiente edición de las Finales.
“Todavía no lo hablé con nadie. Los chicos merecen saber de primera mano la decisión. Porque también está Gustavo (Marcaccio), que es el subcapitán. La verdad es que estoy con otras cosas y muy complicado de tiempo. Este trabajo me lo tomo muy en serio y es una responsabilidad muy grande como para dedicarme también a otra cosa. Si yo hago esto, sólo hago esto y nada más. Tengo otras cosas en la cabeza y estoy con otros compromisos. Quisiera ver si lo puedo organizar para hacerlo al cien por cien, sino no lo voy a hacer”, blanqueó de alguna forma el capitán, abocado durante el último tiempo a cuestiones paralelas al tenis.
Lejos de la coyuntura del circuito, mantuvo nula comunicación con los jugadores cuando restaba un mes para la serie con Belarús: mientras el subcapitán Marcaccio armaba el equipo en Tokio, Cincinnati, el ex 5° del mundo negociaba la llegada de Messi a PSG a través de su cercanía con Tamim ben Hamad Al Thani, el mismísimo emir de Qatar; y, durante la primera semana del US Open, sostuvo reuniones clave en Buenos Aires para la composición de una coalición opositora de cara a las elecciones en Independiente, en diciembre próximo.
Para Gaudio, sentado por sexta vez en el banco, será una despedida triunfal. Cumplidos los dos primeros años y el restante por la pandemia -la serie ante Belarús debió ser en 2020-, un arreglo previo para que fuera el capitán durante la primera mitad de la gestión del presidente Agustín Calleri, el próximo conductor en la silla sería Guillermo Coria, quien ya conformó la dirección con el propio Gaudio y con Cañas en aquel match con Colombia. Todo indica que, después de Belarús, habrá espacio para La Magia.
El orden de juego de una serie desbalanceada
Schwartzman abrirá la serie este sábado, desde las 11, ante Daniil
Ostapenkov (18 años; 63° junior), mientras que a continuación Pella hará lo propio frente a Erik Arutiunian (16 años; 42° junior).
El capitán visitante Aliaksandr Vasileuski designó a Martin Borisiouk (949° por parejas) y Alexander Zgirovsky (1222°), sus dos mejores piezas disponibles, para actuar el domingo desde las 11 en el doble ante Horacio Zeballos (7°) y Máximo González (25°). De ser necesario luego jugarán Schwartzman contra Arutiunian y Pella ante Ostapenkov.