La Argentina recibió cuestionamientos en la Organización Mundial del Comercio (OMC) a raíz de la política de licencias no automáticas de importación. A pesar del contexto económico global extraordinario a causa de la pandemia, los gobiernos de Estados Unidos, Unión Europea y el Reino Unido, presentaron advertencias sobre la política de administración del comercio.

"El régimen de licencias de importación, así como las distintas medidas de política comercial, están en constante monitoreo y evaluación por parte de las autoridades, siendo susceptible de los cambios que se consideren necesarios con el objetivo de mejorar su eficiencia", respondió el Gobierno. 

Para los sectores industriales nacionales beneficiados, como textil y calzado, la administración de las importaciones es un elemento relevante en la estrategia de negocios.

El intercambio entre gobiernos por el tema de las licencias se dio en medio del examen de la economía argentina que tuvo lugar en los últimos días en la OMC. Desde la creación del organismo en 1995, el país se sometió a cinco evaluaciones. La última había sido en 2013. Es decir que no se trata de una investigación formal sobre la política comercial del país. Sin embargo, ofrece pistas acerca del impacto político en la OMC de las medidas de protección que en buena medida reimpuso el actual gobierno.

Licencias

Uno de los puntos usualmente más jugosos del examen elaborado por la Secretaría de la OMC es la evaluación de las medidas nacionales de administración de las importaciones. Particularmente, las licencias no automáticas de importación (LNA), que ya fueron en su momento objetadas por miembros en el organismo.

"La administración de las licencias de importación sigue siendo uno de los principales elementos de la política comercial en la Argentina. En 2020, el 14,3 por ciento del universo arancelario estaba sujeto a licencias no automáticas, lo que constituye un aumento sustancial si se compara con 2012, cuando solo el 6 por ciento estaba sujeto a licencias no automáticas. En cuanto a los productos afectados por esta medida, estos no han variado sustancialmente desde 2012. La mayoría de las licencias no automáticas continúan afectando a los textiles, las máquinas y aparatos y los metales comunes", indica el documento elaborado por la OMC.

En el sector textil, el 62 por ciento de las líneas arancelarias están cubiertas por las LNA. Le sigue en importancia el rubro del calzado, con el 48,6 por ciento, y material de transporte (31,3 por ciento). También se aplican en manufacturas de madera (12,6 por ciento de las líneas arancelarias), manufacturas del plástico (10,5) y de metal (10,0).

Las LNA son un requisito para la importación y su aprobación demora entre 30 y 60 días. El descargo del Gobierno es que las LNA "se utilizan como un sistema de verificación previa para asegurar que se cumplan las condiciones que rigen la importación de los diferentes productos, y poder efectuar el seguimiento y el control de las importaciones". En los hechos, es una herramienta para evitar que el mercado interno se inunde de productos que desplacen masivamente al empleo local.

Antidumping

Desde 2013, el país inició 199 investigaciones antidumping e impuso 151 medidas antidumping definitivas. Actualmente hay en vigencia 114 medidas antidumping definitivas y una medida provisional, en comparación con las 85 medidas vigentes a fines de 2012. 

El 55 por ciento de las medidas antidumping se aplican contra China, seguido de Brasil (12 por ciento) y la India (5,0). La mayoría opera sobre los sectores de manufacturas del plástico, materiales eléctricos, herramientas y artículos de cuchillería y vehículos. Se calcula que el valor de los bienes sujeto a estas medidas es del 1,7 por ciento del total de las importaciones totales del país.

El debate

"Desafortunadamente, Argentina reintrodujo las LNA en 2020 y las empresas comenzaron a reportar demoras. Entendemos la magnitud de la tarea que se necesita hacer en la Argentina en términos de la creación de empleo, pero también nos preocupa que las medidas dificulten la operación de las empresas", señaló el gobierno de los Estados Unidos en el mesa de diálogo de la OMC.

"Políticas como los controles de precios, restricción al acceso a la moneda extranjera, impuestos a las exportaciones y licencias no automáticas de importación restringen el accionar del sector privado. Son medidas que crean incertidumbre legal", dijo la UE.

"Invitamos a la Argentina a considerar las consecuencias que el aumento en el uso de las licencias no automáticas tiene en el flujo internacional de bienes", planteó el gobierno británico.

El gobierno argentino respondió que el sistema de licencias "está en constante monitoreo y evaluación, siendo susceptible de los cambios que se consideren necesarios con el objetivo de mejorar su eficiencia".