En los cambios que el presidente Alberto Fernandez aplicó en el Gabinete nacional predominan nombres que conocen la faena del Poder Ejecutivo. Julián Domínguez es uno de ellos. A partir de mañana, tras llevarse a cabo la jura formal, Domínguez y su entorno regresarán al Ministerio de Agricultura, donde se asentaron entre 2009 y 2011. Entonces, encabezó una especie de relanzamiento del área, ponderada por cuarta vez como rango ministerial por la Presidenta --pendulaba como secretaría entre Economía y Producción desde 1981-- con el objetivo de encaminar en la política las negociaciones con las entidades rurales. Se venía de la crisis desatada en torno de la aplicación de retenciones.
Fue a partir de entonces que este peronista cristiano --en su entorno resaltan su cercanía al papa Francisco-- comenzó a tejer vínculos con el sector agropecuario. Tal como informó este diario en aquellos años, el funcionario, oriundo de Chacabuco, no provenía del área, sino más bien de la carrera política: de la política local (intendente de su ciudad entre 1995 y 1999) saltó a la provincia de Buenos Aires (ministro de Obras Públicas bonaerense durante la gobernación de Carlos Ruckauf) y de allí a la Nación (fue vicejefe de Gabinete durante la presidencia de Eduardo Duhalde y secretario de Asuntos Militares y viceministro cuando Defensa estuvo a cargo de José Pampuro, durante el gobierno de Néstor Kirchner) para luego regresar al territorio bonaerense.
En 2011 compitió y resultó electo diputado por el oficialismo. Se desempeñó como presidente de la Cámara Baja hasta 2015. Fue precandidato a gobernador bonaerense por el Frente para la Victoria en aquellas elecciones, encabezando una fórmula que completó el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza. La competencia con la otra lista, encabezada por Aníbal Fernández, quien también está de regreso en el Gabinete nacional, fue feroz. La perdió.
Las principales entidades del agro le reconocieron “su capacidad de diálogo”. "Julián Domínguez tiene experiencia en el Ministerio. En su momento tuvo un accionar para poder recomponer la situación que había quedado en el 2008 con las entidades del campo. Ahora esperamos que esa experiencia haga que se revea la experiencia de la cupificación de la carne y otros temas", marcó Carlos Achetoni, presidente de la Federación Agraria. El titular de la Sociedad Rural Argentina, Nicolás Pino, deseó que Domínguez “tenga con nosotros” una intención de “política y diálogo abierto”.
Por su parte, la Mesa Agroalimentaria Argentina expresó que en esta nueva etapa "se puedan fortalecer las políticas públicas para el sector".
