Estudiantes, sin merecerlo, le ganó 2-1 a Patronato, en Paraná, y se ubicó en la misma líneas que Lanús y a tres unidades del puntero Talleres, en un partido por la fecha 12 de la Liga Profesional de Fútbol (LPF).
El duelo se jugó en el estadio Presbítero Bartolomé Grella y los goles del equipo platense los marcaron Francisco Apaolaza, tomando el rebote de un penal que él mismo ejecutó, y por Gustavo Del Prete, ambos en la primera etapa. Sebastián Sosa había abierto el marcador para el local a los diez minutos.
Con este triunfo Estudiantes quedó además tercero en la tabla general, que clasifica a tres equipos para la Copa Libertadores 2022.
Patronato, en tanto, suma cinco fechas sin ganar y tiene 1,000 de promedio para el descenso, junto con Platense y Sarmiento, y sólo por encima de Aldosivi. También perdió un invicto de local de nueve partidos, con seis victorias y tres empates, algo fundamental en el objetivo de zafar del descenso.
El local, con varios suplentes ya que reservó jugadores para el partido del próximo miércoles ante Boca, por cuartos de final de la Copa Argentina, mereció como mínimo el empate, ya que fue el dominador del juego casi todo el partido y, además, dispuso de varias chances claras para marcar.
Una ráfaga de cinco minutos en el primer tiempo le permitió al equipo de Ricardo Zielinski llevarse los tres puntos a La Plata, cuando estaba en desventaja 1-0 por el gol del uruguayo Sosa, quien remató cruzado desde lejos que encontró mal ubicado a Andújar.
En ese lapso encontró el empate con un penal cobrado por Pitana por un agarrón dentro del área, convertido por Apaolaza tras el rebote del arquero Ibáñez, y cuatro minutos después por una "avivada" de Zuqui que hizo rápido un tiro libre y habilitó a Del Prete, quien rebote afortunado en Ibáñez mediante, anotó cayéndose.
El equipo de Delfino fue antes y después superior, no solo en tenencia de la pelota sino también en chances de gol, pero entre Andújar, los postes y su falta de puntería, se quedó con las manos vacías.
Estudiantes, de floja labor en todas las líneas salvo en la pareja de centrales, aprovechó un pasaje feliz e inclusive pudo marcar el tercer gol cuando la estaba pasando mal, cuando una gran jugada de Aguirregaray finalizó con su remate estrellándose en un palo, y en el rebote Pellegrini levantó su envío, solo y casi en el área chica.