Desde Roma
Desde el 15 de octubre y hasta 31 de diciembre, el Green Pass, es decir el certificado que emite el Ministerio de Salud italiano cuando una persona ha recibido la doble vacunación anti covid, será obligatorio tanto para los empleados públicos como privados y quien no lo tenga, no podrá entrar a trabajar y arriesga perder el sueldo, ser suspendido y perder el propio empleo.
El efecto psicológico y real de esta medida fue inmediato. Por lo visto mucha gente tiene miedo de perder el propio trabajo sabiendo que la pandemia ha dañado ampliamente la economía de los países y de las familias. El sábado pasado, al día siguiente de cuando el gobierno aprobó este decreto, “las personas que recibieron la primera dosis de la vacuna aumentaron entre el 20 y el 40% en comparación con el sábado de la semana precedente”, comentó el general Francesco Figliuolo, comisario extraordinario de la emergencia Covid, es decir, de la estructura que controla la marcha de las vacunaciones y de la pandemia en general. Hasta hoy, casi 41 millones de italianos, esto es, el 75,64% de la población mayor de 12 años, ha completado el ciclo de vacunas, según esa organización.
La circulación de la variante Delta del virus (que en algunos países es todavía llamada variante india) “prevalece ampliamente en Italia”, precisó por su parte el Ministerio de Salud italiano, agregando que esta variante “prevalece en Europa y está asociada a un aumento del número de casos, incluso en países con alta cobertura de vacunas”. En efecto, en varios países europeos y no sólo, se ha visto a personas vacunadas que se contagiaban nuevamente. Pero en general los casos no son tan graves y las personas no son internadas. “Una más amplia cobertura de vacunas y completar el ciclo de la doble vacunación, son los instrumentos principales para prevenir nuevos episodios de aumento de la circulación del virus, sostenido por variantes más transmisibles”, precisó el Ministerio de la Salud.
Los antivacuna
Hoy en día, buena parte de los internados en Italia y muchos de ellos en terapia intensiva, son gente no vacunada, los “No Vax”, como se llama a los que rechazan la vacunación y que hicieron campañas, marchas y actos en distintas ciudades, criticando al gobierno por las vacunas a las que ellos consideran peligrosas. Uno de los casos recientes a los que se dio publicidad, pero no fue el único, fue el de una maestra de una escuela de la ciudad de Treviso (noreste de Italia), negacionista convencida y No Vax, que les decía a sus alumnos en la escuela que el virus no existía y que el problema tenía que ver sólo con los ancianos. En enero fue suspendida como maestra a causa de estas “enseñanzas”. Recientemente la maestra contrajo el covid y fue internada en graves condiciones en un hospital de Mestre, cerca de Treviso.
Este domingo, los nuevos casos de covid en toda Italia fueron 3.838 (el sábado fueron 4.578), los internados 4.459 (18 menos que ayer) y los internados en terapia intensiva 530 (11 más que ayer). Durante este año y medio de pandemia, Italia ha tenido en total 4,6 millones de casos de coronavirus, 130.310 de ellos fallecidos. Las regiones con más casos en las últimas 24 horas fueron Sicilia (538), Toscana (418) y Veneto (364).
El decreto sobre el Green Pass
Pese a que al principio hubo mucha discusión, primero sobre la validez del Green Pass y luego sobre la obligatoriedad de este certificado en los lugares de trabajo, el decreto fue aprobado con los votos, incluso de la Liga, de Matteo Salvini. Uno de los ministros del actual gobierno, que pertenece a la Liga, Giancarlo Giorgetti, ministro del Desarrollo Económico, se mostró muy satisfecho por el decreto aprobado por el gobierno. Hacer obligatorio el Green Pass en otras áreas, como los trabajadores, “sirve para aumentar la libertad”, declaró, aludiendo tácitamente a que la gente se sentirá así más segura, más libre para estar en contacto con otros y no usar los barbijos, por ejemplo. Salvini en cambio, no estaba muy de acuerdo como siempre, criticando al gobierno del que su partido forma parte. Pero junto a Giorgetti se manifestaron a favor varios alcaldes y presidentes de regiones del norte de Italia pertenecientes a la Liga. Hay quien hipotetiza que hay una profunda división dentro de la Liga, lo que podría hacerle perder votos en las elecciones municipales que se hacen el 3 y 4 de octubre. En estas elecciones en 1.162 municipios de todo el país, están incluidas ciudades importantes como Roma, Milán, Turín, Bolonia, Nápoles.
En cuanto a las reglas del Green Pass el decreto establece que el Green Pass sirve para entrar en los lugares de trabajo, tanto públicos como privados, para los conductores de buses, para los mozos de los restaurantes, para los comerciantes, los profesores y maestros, entre otros. Si un empleado, privado o público, no tiene el Green Pass, no podrá entrar a trabajar y después del primer día de ausencia injustificada, se le suspenderá el sueldo. Desde el quinto día de ausencia, se suspende la relación laboral que eventualmente podrá recuperar si se hace el Green Pass. Para los trabajadores autónomos funcionará de la misma manera.
También los parlamentarios, diputados y senadores, deberán presentar el Green Pass para entrar a los lugares de trabajo. Lo mismo vale para los empleados de los municipios, regiones y provincias además de las otras oficinas públicas.
Si una persona llama por ejemplo un plomero para arreglos dentro de la casa, tiene derecho a pedirle el Green Pass. También los conductores de taxis tienen que tenerlo, pero no es el cliente quien tiene derecho a exigirlo sino los directores de la empresa de taxis. Si un empleador no cumple con la obligación de exigir el Green Pass a sus empleados, corre el riesgo de recibir una multa de 400 a 1.000 euros.
Los test rápidos anticovid, que muchos sindicalistas pedían al gobierno que fueran gratis, no lo serán por ahora. Excepto para las personas que por razones de salud son demasiado frágiles y no pueden vacunarse. Para ellos, que lo deberán repetir a menudo, será gratis. Igualmente disminuirán los precios a partir del 15 de octubre, que hasta ahora era de 22 euros por test rápido. Valdrán 15 euros en general y 8 euros para los menores de edad.
La validez del Green Pass era hasta ahora de 12 meses, después de 15 días de la segunda dosis. Pero a partir del 15 de octubre se entregará un Green Passs provisorio, inmediatamente después de la primera dosis y hasta la segunda. El entregado luego de la segunda dosis valdrá un año.