La Ley de Talles sancionada en 2019 y reglamentada en junio de este año propone la creación de un Sistema Único Normalizado de Identificación de Talles de Indumentaria (Suniti). Este sistema se esta realizando a través del Estudio Antropométrico Argentino, que por primera vez permitirá conocer la morfología de los habitantes del país y así conformar una tabla de talles acorde a todos los cuerpos. ¿Cómo impacta esta demanda social en la industria textil y en el consumo?
La Cámara de la Industria Argentina de la Indumentaria (CIAI) apoyó la normativa en los debates y aseguró que será beneficiosa para la producción textil porque lo será para los consumidores. Por primera vez desde el estallido de la pandemia en marzo de 2020, "las ventas de ropa en comercios minoristas cayeron menos de dos dígitos respecto a los niveles registrados en el año 2019: -5,8 por ciento durante el mes de agosto", según un informe de la cámara industrial Argentina de la indumentaria.
La gerenta de la CAIA, Alicia Hernández, explicó a este diario que "ahora el INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial) está llevando a cabo el estudio antropométrico. El mismo consiste en tomar muestras de las medidas corporales de la población argentina, la cual es muy diversa. Aquella persona que quiera ser parte del estudio puede hacerlo. Luego, a partir de recuasar la mayor cantidad de muestras se obtendrán las medidas corporales de la población, que van a salir por categorías".
Con una producción nacional de indumentaria trabajando exitosamente donde en julio se observó que "las cantidades fabricadas crecieron 60,9 por ciento comparado con mismo mes de 2020 y la novedad radica en que la producción de indumentaria superó, por primera vez en el último año y medio, los niveles pre-pandemia, al aumentar 5,7 por ciento comparado con julio de 2019, según un informe de la cámara, la ley de talles sumaría a más consumidores que hoy no encuentran talles y a más empresas a fabricar para ese público. Por ende, la industria textil tiene una demanda insatisfecha que luego del estudio antropométrico y con los talles estandarizados podrá comenzar a satisfacer.
Por otro lado, el comercio exterior del sector continuó experimentando la dinámica de los últimos trimestres: caída de importaciones y suba de exportaciones. En efecto, las importaciones de prendas se redujeron 56,3 por ciento en julio de 2021 comparado con mismo mes de 2019 (si se mide en cantidades, la caída fue de 49,8 por ciento), según información aduanera publicada por el Indec. En contraste, las exportaciones de ropa argentina subieron 33,7 por ciento en julio de 2021 en relación con lo exportado durante julio de 2019.
Ahora bien, según lo que indica la ley 27.521 no todas las marcas deberán tener todos los talles. Hernández explicó que eso sí afectaría a la economía de las empresas textiles, ya que generaría una sobreproducción y una sobreoferta lo cual podría llevar a una acumulación del producto y también un acto agresivo para el ecosistema. "Lo que sí sucederá es que cada marca va a elegir el segmento de consumidores al cual quiere abastecer. Tenemos que lograr que haya una normalización de talles y después que las empresas fabriquen de acuerdo a los consumidores y habrá empresas que se van a dedicar a un tipo de público y otras a otro", señaló la gerenta de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria.
"Ese estudio nos va a dar datos fehacientes sobre la morfología de los argentinos y eso les va a mostrar a muchas marcas que hay excelentes negocios para hacer. Desde la cámara queremos hacerles entender que hay negocios en distintos segmentos, pero no es que una empresa tiene que hacer todo en todos los talles de la ley. Si la industria sigue trabajando como está haciendo hasta el momento vamos a tener mucha variedad", agregó Hernández.
La ley no solo propone el estudio antropométrico sino que también contempla conflictos como el trato a los consumidores. En este sentido, especifica que ante un acto discriminatorio se podrá iniciar un reclamo ante Defensa del Consumidor.