Tras la erupción del volcán Cumbre Vieja situado en La Palma, Islas Canarias, en el mediodía de este domingo, unas 2.000 personas debieron ser evacuadas, 500 de ellas turistas. Las autoridades informaron que se debió elevar el nivel de emergencia al máximo por la expansión de la lava, que ya afecta las viviendas de las zonas aledañas.
Según consignan medios locales, el volcán tiene siete bocas, y de dos de ellas está manando abundante lava en dirección a los núcleos poblados de Alcalá y Paraíso, que ya ha sido desalojados. Los equipos de emergencia que trabajan en el lugar informaron que continuarán con las evacuaciones hasta desalojar a cerca de 5.000 personas, así como con animales domésticos y de granja.
En tanto, los técnicos analizan la evolución de la erupción y los datos recabados para hacer predicciones de hacia dónde podría avanzar el magma, aunque todavía no se puede determinar el tiempo que durará la actividad volcánica.