River empató 1-1 con Emelec y se clasificó para jugar los octavos de final de la Copa Libertadores, aunque no pudo asegurarse el primer puesto de la zona. Marcelo Gallardo presentó anoche en el Monumental un equipo alternativo, con mayoría de jugadores que habitualmente no son titulares, pese a lo cual pudo mantener el invicto en el certamen continental, donde lidera el Grupo 3, con 10 puntos en cuatro partidos, seguido por Independiente Medellín de Colombia (6), Emelec (4) y Melgar de Perú (3).
En el primer tiempo, argentinos y ecuatorianos alternaron el dominio del cotejo, aunque el local tuvo la pelota por mayor tiempo y la manejó mejor, desarrollando el plan que es una marca registrada en este año con los laterales al ataque, en busca de presión alta para no dejar jugar al visitante. Pese a todo, fue Emelec el que produjo la chance más clara de gol, en el amanecer del encuentro, a través de un remate de Vides que se fue por encima del izquierdo, tras la habilitación de Mondaini.
En el inicio del complemento, River siguió prevaleciendo, aunque le faltaba profundidad. Pese al dominio de los hombres del Muñeco, Emelec se puso arriba en el marcador. Un error de Martínez Quarta habilitó a Preciado y generó el grito ecuatoriano, impensado en un Monumental con buena concurrencia. Esa conquista despertó a River, que en la primera aproximación generó un penal a favor por infracción a Auzqui que Mora cambió por gol, definiendo alto a la derecha de Dreer.
Como veía que el triunfo estaba al alcance de la mano, Gallardo rompió el triple cinco –Rossi, Domingo-Arzura– mandando a la cancha a Driussi y además hizo ingresar a Alario por un Larrondo, que no encuentra el gol ni su nivel. Sin embargo, River llegó poco al área contraria con un rival que se paró mejor en el campo y apostó a la contra, aunque sufrió en la jugada final, cuando una buena combinación entre Driussi y Alario puso a Auzqui de frente al arco, pero el remate del ex Estudiantes se estrelló contra el travesaño.
El partido con los ecuatorianos ya es historia. Ahora los dirigidos por el Muñeco pueden centrar su atención plenamente en el Superclásico del domingo frente a Boca. De cara a ese partido, en el entrenamiento de hoy será probado a fondo el volante Ignacio Fernández, quien se recupera de un desgarro en el isquiotibial izquierdo. En caso de no poder jugar el ex futbolista de Gimnasia, Gallardo deberá decidir su reemplazante y por ahora las mejores chances para ocupar ese lugar serían de Iván Rossi.