La inequidad en el acceso a las vacunas desarrolladas contra la covid-19 representa uno de los obstáculos más grandes para controlar la pandemia provocada por el virus SARS-CoV-2 a nivel global. Sucede que, mientras que los países más ricos han adquirido muchos más sueros de los necesarios para inmunizar a sus poblaciones, la mayor parte de las naciones de bajos y medianos ingresos apenas cuentan con dosis para proteger a sus poblaciones vulnerables y profesionales sanitarios.
Pese a los pedidos reiterados por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para una distribución más equitativa de las vacunas, de momento los principales líderes mundiales no han respondido al llamado de atención. Sin embargo, recientemente el tema volvió al centro del debate dado que se conoció que más de 100 millones de dosis de vacunas “guardadas” expirarán pronto y serán "desechadas" ya que no hay ciudadanos a los que inocular.
La información fue difundida por el exprimer ministro británico, Gordon Brown, en los días previos a la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que tendrá lugar este miércoles en Nueva York, y lanzó un pedido para que Boris Johnson, Joe Biden y los líderes de la Unión Europea acuerden “con urgencia” un plan para distribuir las dosis almacenadas y de ese modo impedir que el mundo se enfrente a un "desastre de desperdicio de vacunas".
Brown, según consignó la agencia de noticias Reuters, ha enviado a su colegas del G7 una investigación desarrollada por Airfinity, una empresa de análisis e información científica que revela que más de 100 millones de vacunas almacenadas por países ricos en el hemisferio norte caducarán el próximo mes de diciembre sin ser utilizadas.
“Es impensable e inconcebible que 100 millones de vacunas tengan que ser desechadas de las existencias de los países ricos mientras las poblaciones de los países más pobres del mundo pagarán por el desperdicio de nuestras vacunas en vidas perdidas”, lamentó el exfuncionario británico, recientemente nombrado Embajador de Financiamiento Global de la Salud de la OMS.
Y agregó: “Será una tragedia política profunda y colectiva si esta cumbre pierde la oportunidad de actuar, con dosis transferidas de inmediato a los países más pobres”.
Inequidad de vacunas
De acuerdo a los datos disponibles, de los 5.700 millones de vacunas que se fueron administradas en todo el mundo, apenas el 2 por ciento corresponde a países del continente africano. “Necesitamos un plan para distribuir vacunas rápidamente”, enfatizó Brown.
Los datos de la referida investigación predicen que, si no se produce una aceleración en la distribución de las vacunas a nivel global, se producirán más de 100 millones de casos de coronavirus el próximo verano y un millón de decesos adicionales como consecuencia de la falta de oxígeno médico y respiradores.
“Nadie está a salvo en ningún lugar hasta que todos estén a salvo en todas partes. Es de interés de todos y en todas partes que el presidente Biden y sus compañeros líderes del G7 hagan lo que sea necesario para erradicar la covid-19 en todos los rincones del mundo”, concluyó Brown.
En este mismo sentido, el mes pasado, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, pidió una pausa global de los programas de refuerzo de la vacuna anticovid hasta al menos fin de año para permitir que todos los países vacunen a más de sus poblaciones.
Tedros dijo que no debería haber un uso generalizado de terceras dosis para las personas sanas que ya tenían el esquema completo.
Estas declaraciones tuvieron lugar luego de que se conociera que Covax, el programa respaldado por la OMS para ayudar a distribuir vacunas a los países en desarrollo, ha reducido su pronóstico de entregas de dosis en una cuarta parte para este año.