Vietnam anunció este lunes la compra de 10 millones de dosis de la vacuna cubana Abdala contra la covid-19, tras aprobar su uso de emergencia. De este modo, el país asiático se convirtió en el primer país extranjero que inoculará a su población con el fármaco de producción cubana.

"Esta mañana se firmó un acuerdo para la entrega y distribución de la vacuna Abdala al pueblo vietnamita", declaró a medios locales Marta Ayala, directora del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), que desarrolló el suero.

Este primer acuerdo asegura cinco millones de dosis pero el gobierno vietnamita emitió una resolución autorizando la compra de 10 millones, según precisaron. Además, se acordó la transferencia de tecnología para producir la vacuna cubana en el país asiático.

El anuncio se realizó durante una visita oficial de tres días del presidente vietnamita, Nguyen Xuan Phuc, que concluyó este lunes.

"Muchas gracias a Cuba (...) por su disposición a cooperar para la producción de Abdala en Vietnam", declaró Nguyen el domingo durante un encuentro con el primer ministro cubano, Manuel Marrero.

Vietnam se convirtió en el primer país, fuera de Cuba, en aprobar el uso de emergencia de la vacuna Abdala, mientras sufre un fuerte repunte de contagios. Asimismo, Abdala es la octava vacuna contra la covid-19 autorizada para su uso en el país, detras de AstraZeneca, Johnson & Johnson, Moderna, Pfizer, Sputnik V, Sinopharm y Hayat-Vax.

Vacunas de producción propia

Cuba es el único país latinoamericano que desarrolló completamente su propia vacuna y Abdala no es la única. También fabricó Soberana 02, aprobada para uso de emergencia en Cuba e Irán, que también la produce. Soberana 02 se administra en conjunto con otra vacuna local: Soberana Plus.

Estas vacunas se basan en una proteína recombinante, la misma técnica con la que trabaja la estadounidense Novavax y la francesa Sanofi, y tienen una eficacia superior al 90 por ciento para prevenir la enfermedad con síntomas, según científicos cubanos.

Cuba inició el jueves contactos con expertos de la OMS para obtener el reconocimiento de sus vacunas anticovid, un proceso que "facilitará" su comercio en el extranjero según el grupo farmacéutico estatal BioCubaFarma, aunque su uso en otros países depende del visto bueno de las agencias de regulación nacionales.