“La solución del problema de los argentinos no está en que nos dividan, está en que estemos más unidos que nunca para hacer frente a lo que hace falta”. La frase de Alberto Fernández, en el discurso que precedió a la jura de los nuevos ministros de su gabinete, sonó a síntesis del sentido que busca instalar en este presente: un relanzamiento de su gobierno, una "segunda etapa" que se inicia tras oír "el mensaje del pueblo en las urnas". Y también, una cuenta regresiva hacia noviembre con una apuesta clara. Todos unidos triunfaremos, es la parte de la marchita a la que hoy apuesta un pleno el Gobierno. El paquete de medidas económicas que define por estas horas el Presidente junto al ratificado equipo económico (ver nota aparte) va en el mismo sentido: "escuchamos, tomamos nota, y actuaremos", tal la síntesis de lo que dijo el Presidente en el acto en el Museo del Bicentenario.
En la ceremonia asumieron Juan Manzur en la Jefatura de Gabinete; Santiago Cafiero como nuevo canciller; Aníbal Fernández, en Seguridad; Julián Domínguez en Agricultura; Jaime Perzyck en Educación y Daniel Filmus en Ciencia, Tecnología e Innovación. También Juan Ross juró como secretario de Comunicación y Prensa. Entre los ministros salientes asistieron y se sentaron cerca Felipe Solá, Sabina Frederic y Luis Basterra --ninguno con un ofrecimiento en un área de gobierno aceptado al cierre de esta nota--.
Los que en cambio estuvieron ausentes fueron el ministro saliente de Ciencia, Roberto Salvarezza, confirmado como nuevo presidente de la empresa de base científico-tecnológica de YPF y el Conicet, Y-TEC (avisó que tenía una reunión en YPF); el de Educación, Nicolás Trotta, y el exvocero presidencial Juan Pablo Biondi.
La jura
“No me van a ver atrapado en disputas innecesarias, en disputas internas, mi única preocupación es que los argentinos y las argentinas vuelvan a ser felices después de los cuatro años de desdichas que precedieron a mi gobierno y de los dos años de pandemia”, fue la frase presidencial que aludió a la tormenta reciente. Y también: "Cuando la gente no nos vota no nos enojamos con la gente, nos enojamos con nosotros y nos preguntamos por qué habrá sido, debatimos de cara a la gente”.
“Somos parte de un movimiento que sabe escuchar las demandas populares y la voz del pueblo”, aseguró también Alberto Fernández. Y dijo que a lo largo de la semana había escuchado "a muchos y muchas, porque quiero cumplir con mi palabra de entender por qué la gente votó como votó”. La nueva etapa de gobierno incluyó el llamado a la militancia a movilizarse mañana, en la inauguración de la Facultad de Medicina de la Universidad de José C. Paz.
Se hizo un lugar especial en su discurso de diez minutos para destacar a los ministros salientes: "Han sido funcionarios ejemplares que dejaron todo de sí en un tiempo muy difícil", calificó. "Me honraron con el esfuerzo que han hecho y lo valoro particularmente, porque sé en qué escenario de dificultad tuvieron que trabajar". Sobre los nuevos funcionarios elegidos, dijo: "Busqué entre aquellos funcionarios que trabajaron conmigo en aquel maravilloso gobierno de Néstor Kirchner". A la vicepresidenta Cristina Kirchner, en cambio, no la nombró.
Antes de la firma del acta ante el escribano general de Gobierno, Carlos Víctor Gaitá, Fernández tomó juramento a sus seis nuevos ministros y al nuevo secretario. Por Dios, la Patria y ante los Santos Evangelios Manzur, Domínguez, Fernández y Ross; por la Patria, Cafiero, Filmus y Perckik (que además tuvo el gesto de alejar la Biblia de la Cosntitución, puestas a la par en la mesa).
La llegada
En primero que hizo su ingreso en Balcarce 50 en la tarde del lunes, entre los hombres que jurarían, fue Aníbal Fernández. Fiel a su viejo estilo, además de saludar se acercó a los periodistas que lo llamaron desde el patio de las palmeras y tiró un par de frases título. Habló de una "muy buena reunión" con Frederic, donde se acordó la agenda de traspaso; anunció la reunión que mantendría con Omar Perotti más tarde, en la que sería su primera actividad oficial como ministro, en la sede de Gelly y Obes (priorizar la situación de la provincia en materia de seguridad y narcotráfico en Santa Fe es uno de los ejes que se presentan como prioritarios para su gestión); también la que coordinó para el martes con los jefes de las cuatro fuerzas a su cargo, a quienes ya ratificó en la continuidad.
En el mismo sentido que el Presidente, pero en su estilo, evaluó después lo que fue la semana más turbulenta del Gobierno: "Acá hubo una disputa sobre un determinado objetivo. La mayoría arrastró la marca, como se dice en el fútbol. Yo no. Si hay dos cosas que no me gustan tibias son el mate y el peronismo. Si se discuten las soluciones para el hombre y la mujer común del pueblo argentino, las formas no me importan nada", repitió su frase.
Lo siguieron Juan Manzur y Santiago Cafiero, que llegaron en el mismo auto; el primero con el saludo característico con las dos manos en alto que los tucumanos ya le conocen, ahora (nuevamente) en Casa Rosada. Un par de horas después el flamante jefe de Gabinete mostró que había llegado con hinchada propia: una treintena de intendentes, legisladores, concejeros comunales, concejales, que quedaron ubicados atrás en el aforo del protocolo, lo vivaron y aplaudieron al grito de "¡Tu-cu-mán!, ¡Tu-cu-mán!", ante cada mención de su nombre.
La previa
Ya en el Museo del Bicentenario, la importante presencia de funcionarios y funcionarias nacionales, gobernadores, diputados y senadores, dirigentes gremiales y empresariales, pareció reforzar el mensaje que se busca instalar, luego de la interna lanzada y dirimida --en esta instancia-- a cielo abierto: "de acá salimos fortalecidos, o no salimos".
Con gesto anfitrión, Axel Kicillof (que había estado reunido durante varias horas con el Presidente, igual que Máximo Kirchner) se encargó de recorrer antes del inicio del acto las diferentes filas de sillas, saludando uno por uno y charlando con varios. Carla Vizzotti, Elizabeth Gómez Alcorta, Martín Guzmán, Claudio Moroni, Jorge Taiana, Juan Cabandié, Horacio Pietragalla, Cecilia Todesca (quien ya confirmó que deja la Jefatura de Gabinete y pasa con Cafiero a Cancillería, como secretaria de Relaciones Económicas Internacionales), fueron algunos de los funcionarios nacionales presentes.
Con Wado de Pedro y Gabriel Katopodis, la charla de Kicillof se extendió. También con Héctor Daer y Hugo Moyano. Sergio Massa, Verónica Magario, Andrés Larroque, Cristina Alvarez Rodríguez, Victoria Tolosa Paz, también ocuparon las primeras filas. Un poco más atrás, Sergio Berni luciendo campera motoquera de logo propio: "Ministerio de Seguridad". Y los gobernadores Ricardo Quintela de La Rioja (que venía de recibir al Presidente en su tierra, en la "reunión de unidad" con los gobernadores peronistas), Oscar Herrera Ahuad de Misiones, Raúl Jalil de Catamarca; Perotti de Santa Fe; Gustavo Sáenz de Salta, Gerardo Zamora de Santiago del Estero.
Por videoconferencia se sumaron Gustavo Bordet de Entre Ríos, Gildo Insfrán de Formosa, Alicia Kirchner de Santa Cruz, Gustavo Melella de Tierra del Fuego, y el vicegobernador de San Juan, Roberto Gattoni.