Luego del acuerdo al que arribaron docentes de la provincia y que terminó impactando en toda la administración pública, fueron los gremios que representan a los trabajadores municipales los que salieron a exigir la misma equiparación salarial para lo que resta del año. Lo que alertó a muchos intendentes que adelantaron que si no se incrementaban las coparticipaciones no podrían hacer frente a esos aumentos.
Es por eso que los jefes comunales, nucleados en el Foro de Intendentes, convocaron a los principales sindicatos con representación en todo el territorio provincial el pasado lunes 6 de septiembre, en donde les comunicaron la crítica situación que atraviesan sus arcas y pidieron paciencia para avanzar en las negociaciones. Pero los representantes gremiales de ADEMUS, ATE, UPCN y SOEM, aseguraron que no se bajarían de exigir como mínimo el aumento otorgado por el gobierno para sus empleados y así arribar al 51% de incremento para el 2021.
Pero además, solicitaron que se conforme una mesa especial en donde se pueda avanzar en un acuerdo para equiparar los básicos municipales que tienen diferencias abismales dependiendo de cada localidad. Y que los aumentos se paguen en dos tramos y no en tres como lo acordó el Ejecutivo provincial.
Al no haber una respuesta concreta por parte de las autoridades municipales, quienes volvieron a reiterar que para dar certezas necesitarían reunirse con el ministro de Economía, Roberto Dib Ashur, el encuentro se postergó para el jueves 16, posterior a los actos en honor al Señor y la Virgen del Milagro. Sin embargo, ese día, anoticiados de la ausencia de varios de los intendentes que componen la comisión Directiva del Foro, su presidente Daniel Moreno, y su vice, Marcelo Moisés, decidieron levantar la reunión sin poner una nueva fecha.
La noticia enojó a los secretarios generales de los gremios, quienes esperaban que se los convoque “sin falta para esta semana”, le dijo a este medio Cesar Molina, de ADEMUS. “Nos suspendieron porque no vinieron los intendentes y nos dijeron que se necesitaba de todos para avanzar en un acuerdo”, dijo el sindicalista.
Molina recordó que hasta aquí, solo algunos municipios del departamento San Martín ya acordaron paritarias, “pero ninguno del Valle de Lerma, ni de Anta, y tampoco en los Valles Calchaquíes”. Subrayó que sus principales reclamos en esta ocasión son arribar en todas las localidades al 51% anual, “pero en dos tramos y no en tres, porque si no no se siente en el bolsillo de los municipales, que cobran mucho menos que los provinciales”. Y lograr un “piso de básico para todos los municipios, que son en algunos, salarios de hambre”, manifestó, y detalló que en algunos pueblos no alcanzan a cobrar $8.000.
“Tenemos que hacer un convenio colectivo de trabajo, para que el básico sea igual para todos y no exista discriminación”, detalló Molina.
De la misma manera se refirió la secretaria General de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Mabel Álvarez, quien agregó que la intendenta de Cerrillos, Yolanda Vega, y el de Joaquín V. González, Marcelo Moisés, luego de la primera reunión en el Foro de Intendentes, accedieron a dar el 15% de aumento solicitado “y en dos tramos, como pedíamos para que el trabajador vea el impacto en su sueldo, sino, se diluye mucho por lo bajos que son los sueldos”.
Pero recordó que el que está retrasado en cuanto a los salarios, es el municipio de Salta, ya que para llegar al 51%, deberían otorgar al menos un 19% de incremento “y no el 15 o 16 como la mayoría”. A principios de año, el acuerdo en la ciudad capital fue del 32%, mientras que a nivel provincial llegó al 36%. “Nosotros ya hicimos una presentación a la intendenta Romero pidiendo la reapertura de paritarias y que se otorgue el porcentaje adeudado para equiparar los salarios, pero aún no tuvimos respuesta”, confesó la secretaria General de ATE.
Álvarez le dijo a Salta/12 que espera que la promesa que le hizo el vicepresidente del organismo que nuclea a los jefes comunales, Marcelo Moises, de reunirse sin falta esta semana, “se cumpla, porque queríamos que en esa mesa esté el ministro de Economía o algún funcionario con poder para tomar decisiones”. Y agregó que más allá de los acuerdos a los que pueda llegar cada intendente con sus trabajadores, la intención era conformar una mesa “para derribar las desigualdades que hay en los salarios de los trabajadores entre municipios”.
“Era un compromiso de la comisión Directiva del Foro y queremos volver a encontrarnos y coordinar esas mesas de trabajo”, sostuvo Álvarez, quien adelantó que de no concretarse el llamado evaluarán las medidas a adoptar.
A pesar de aceptar que en su departamento las cosas “vienen bien encaminadas”, el delegado de ATE para San Martín, Fermín Hoyos, subrayó que lo que quieren discutir con los jefes comunales no es el incremento del 15% por sí solo, sino una equiparación salarial y que se acuerde un básico en todo el territorio, “porque ese aumento para un básico de $2.400 como el que tiene Colonia Santa Rosa o Pichanal, no alcanza ni para un kilo de asado”. “Y que el aumento sea sobre todos los ítems, y no solo sobre el básico como da la provincia, porque si no es nada”, añadió.
En Tartagal y Agüaray, las autoridades ya aceptaron los aumentos solicitados, mientras que Hoyos confía que los intendentes de Santa Victoria Este y Salvador Mazza, accederán durante el transcurso de esta semana.
La mirada del Foro
El presidente del Foro de Intendentes, Daniel Moreno, consideró poco probable un nuevo encuentro con los referentes gremiales “porque ya cada uno está arreglando como fijó la provincia, y son reuniones complicadas en las que es difícil llegar a un acuerdo”, esgrimió.
El mandatario comunal de Vaqueros contó que desde Economía les adelantaron que en estos meses se incrementará la coparticipación producto de la mejora en la recaudación. Y que el incremento “le ganaría a la inflación”. “En estos días nos van a depositar la segunda coparticipación y ahí vamos a ver de cuánto será”, detalló.
Para su municipio, indicó que el arreglo “será como el de la provincia”, y respetando el pago en tres tramos de 4, 5 y 6% a pagar desde octubre, “o por ahí sea de 5 en cada mes”.
En la segunda ciudad más poblada de Salta, Orán, los municipales encaran la segunda semana de negociaciones con el intendente Pablo González, a quien le piden un reconocimiento del 25%, que seguramente terminará en un 15 o 16% para equiparar el acuerdo provincial. Pero también están exigiendo la actualización de la indumentaria laboral, “pase a planta de algunos trabajadores con antigüedad”, y un bono de fin de año de $12.000.
El primer ofrecimiento de González fue del 10%, algo que rechazaron de plano los delegados gremiales, “ellos dicen que este año nos dieron 40% de aumento, pero nos debían 4 puntos del año pasado, así que solo obtuvimos el 36% y vamos a reclamar como mínimo el 15%”, explicó Cristina Guzmán, delegada gremial de ATE en aquella localidad del norte de la provincia.