Un peritaje realizado por expertos en rastros de Gendarmería Nacional determinó que la ropa hallada en la mochila de Facundo Astudillo Castro estaba dañada y quemada "con algún elemento químico" y presentaba "cortes y puntazos".
El joven desapareció el 30 de abril del año pasado y su cuerpo fue hallado casi cuatro meses después en un cangrejal de la localidad bonaerense de General Cerri.
Uno de los abogados de la madre de Astudillo Castro y fuentes judiciales aseguran que el resultado del peritaje fue incorporado al expediente días atrás y que se va a solicitar que se profundicen los estudios para establecer los mecanismos de los daños que presentaba la ropa.
La mochila del joven de 22 años fue encontrada por un pescador el 12 de septiembre de 2020, casi un mes después y a unos 500 metros del lugar donde habían sido hallados los restos del joven en el cangrejal de General Cerri, en el partido bonaerense de Villarino.
Dentro de la mochila, los investigadores encontraron un pantalón de jogging que, se presume, es el que llevaba puesto Astudillo Castro cuando salió de su casa el 30 de abril y que quedó registrado en la foto que le sacó la policía cuando lo demoraron caminando por la ruta 3 en plena cuarentena por el coronavirus.
Además se hallaron algunas remeras, los dos teléfonos celulares de Facundo y su licencia de conducir, pero no se encontraron ni la campera de Boca Juniors que llevaba puesta al momento de su desaparición ni su documento de identidad, que sí tenía cuando lo detuvieron en la ruta.
Facundo fue visto por última vez el 30 de abril del año pasado cuando salió de su casa de la ciudad bonaerense de Pedro Luro rumbo a Bahía Blanca para ver a su novia. Tras ser interceptado por la policía por violar el aislamiento social preventivo y obligatorio, no se supo nada más de él hasta el 15 de agosto, cuando sus restos fueron hallados en el cangrejal.
La autopsia realizada por expertos del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) determinó que el joven murió como consecuencia de una "asfixia por sumersión". En relación con las posibles implicaciones de los "cortes y puntazos" en la ropa ahora en estudio, puede ser útil recordar las "conclusiones lesionológicas de la investigación del EAAF:
- "Los restos estudiados no presentan lesiones vitales ni antemortem.
- Las lesiones son postmortem.
- No se observaron signos de participación de terceras personas."